La maquinaria del Athletic Club nunca descansa. Tras los sesudos análisis de lo que pudo ser y no fue la anterior campaña, la primera de la tercera etapa de Ernesto Valverde en Bilbao, en breve arrancará ya la siguiente. El 6 de julio habrá que ir a entrenar a Lezama para poner las primeras cimientos de la temporada 2023/24, de la que aún quedan varias dudas por resolver. Principalmente el futuro de Raúl García y de Nico Williams, si bien ambos parecen bien encaminados para continuar en el conjunto de San Mamés.
Dejado atrás, esperemos que para siempre, el ruido de la marcha de Iñigo Martínez, la directiva de Jon Uriarte necesita volver a ilusionar a una afición tan incondicional como últimamente demasiado golpeada en su estado de ánimo. Y la verdad es que hay trabajo ahí por delante. No está fácil, nunca lo ha sido y ahora menos que nunca, reforzar deportivamente al equipo (más allá de Iñigo Ruiz de Galarreta), y encima habrá muchísimas decisiones que tomar encima de la mesa.
Primero de composición de plantilla, con los que están en duda si van a seguir o a ser cedidos, los que regresan de cesión (ahí queda el fulgor de Asier Villalibre con el Alavés), los chavales de la cantera que van a subir a entrenar como Hugo Rincón o Unai Gómez,...
Nada menos que hasta 12 futbolistas del Athletic, acaban contrato en junio de 2024; palabras mayores, sobre todo, teniendo en cuenta que hay casos de futbolistas de verdadera prioridad para el Txingurri.
En esa nómina de futbolistas que tendrán que pasar para negociar por Ibaigane se encuentran hombres como Nico Williams, Alex Berenguer, Mikel Vesga, el capitán Iker Muniain, que tendrá que ir hacia otros parámetros para poder continuar y ser un 'One Club Man', Yuri Berchiche, Dani García, un Ander Herrera que no ha terminado de reencontrarse a sí mismo, Oscar de Marcos que sería extraño que siguiese otro año más, Peru Nolaskoain, Gorka Guruzeta, Jon Morcillo y Alex Petxarroman.
Sin duda una panoplia variopinta del vestuario pero con el suficiente calado como para no dormirse, el 1 de enero podrán negociar libremente con quien quieran, y sobre todo a huir como de la pasta del jaleo montado con el central de Ondarroa que al Athletic le hace mucha pupa como imagen e imán para futbolistas de renombre que teman una salida a palos si la cosa se tuerce.
Pésima gestión tanto deportiva como en los despachos como en la coordinación y gestión del clun en todos los estamentos, estos viven en el metaverso
Renovar a los veteranos y que se vayan los jóvenes. Hay que completar el Asilo de ancianos. Verdad Valverde? Lo que interesa es los record de tener a One Club Man!! Lamentable.