Carvajal, del Real Madrid, mueve la tibia y el peroné; tú, no, Yuri: ¡tú te jorobas!

18 de junio de 2023. En el ´Stadion Feijenoord “de Kuip”, corazón de Róterdam, Croacia y España se juegan los ´cuartos´ de la UEFA Nations League. Tras el empate sin goles en el tiempo reglamentado, a Luis De la Fuente le dio por airear el equipo dando entrada a Carvajal, que sustituía a Jesús Navas en el 97´. Daniel Carvajal Ramos sería, a la postre, el que le diera el título a ´esa cosa´ (que dijo en su día el bueno de Markel Susaeta) anotando ´a lo Panenka´ el último penalti de la tanda. Antes, Unai Simón Mendibil, con dos paradones, le había dejado ´a huevo´ al lateral del Real Madrid darle a ´su selección´ la victoria. Simón y Carvajal. Carvajal y Simón: ´los aliviadores´ de Luis de la Fuente.

A la finalización, el portero del Athletic dedicaba el trofeo “a todos los compañeros que empezaron esta Liga de Naciones frente a Portugal”, allá en Sevilla.

Ambos, protagonistas. Los dos, sumados al resto de la prole del ´jarrero aleonado´, fundidos en caricias, abrazos y besos. Haciendo piña. Al portero del Athletic le daba igual que, a la hora de “al montón de ropa que hay poca”, entre tanta fruta hubiera una ´pieza´ tocada, maladada, `podrida`. “Será cosa de la mezcla de tantos sudores disímiles”. Ni lo dijo ni lo pensó el guardameta de Murgia.

Lo que no consta es si, ya en frío, Simón le citó a Carvajal para debatir sobre aquella cobarde agresión a su amigo Yuri que se saldó con una “fractura en el término próximo del peroné derecho”. Uno se imagina a Yuri Berchiche viendo por la tele el último lanzamiento de la tanda. Qué frialdad la de este tipo, pensaría. De qué está hecha la conciencia de un futbolista que, catorce días después de cazarme como a un conejo en la espesura del Pico Serantes, es capaz de retarle al destino por medio del lanzamiento de un penalti “juguetón”.

“Juguetón” es el adjetivo que Carvajal merece para la prensa que escribe a los dictados de un presidente megalómano. Claro que, qué se puede esperar de la prensa del Real Madrid si en la página oficial del Athletic Club todo queda en las aguas de borraja que supone leer... ”dura entrada de Carvajal que mereció la roja”.

Si el Athletic no defiende a sus futbolistas por ese miedo a que ´la bestia´ se moleste, el saldo será para el resto la suma de dos palabras: entrada + dura. ´Entrada dura´.

Eufemismo con  el que se libran del mal trago aquellos que se niegan a llamar a las cosas por su nombre. De inicio, señalar que ´entrada´ nada tiene que ver con el intento de frenar la progresión de un rival. Porque entrada, resumiendo, es “ingreso, acceso, paso, puerta, billete, boleto, tique, principio, comienzo”... Y en cuanto a ´dura´, la acción habría sido... ”violenta, cruel, despiadada o inhumana”. Mientras el Athletic, en su condición de Club, siga teniendo miedo a que la ´bestia´ se despierte, “los campos, al salir el sol”, corren el riesgo de convertirse en “un reguero de sesos”.

Hace falta valor, amigo Dani; vayamos juntos a la ´escuela de calor´ que tienen abierta en Ibiza. “Lo cortés no quita lo valiente”, estaría pensando Simón, a la vez que sopesando el hacer un apartado con el hombre que lesionó a su compañero a conciencia. ¿Por qué Dani, por qué?, “Qué se yo”, ¿Acaso la impotencia de no haber ido más allá del título de Copa frente al C.A Osasuna? “Unai, amigo, deja ya de joder con la pregunta, que eso no se dice, eso no se hace, y, en especial, eso no se toca”. “¿Qué pretendes: joderme las vacaciones con mi familia?”...

Por parte del Athletic, Mikel San José, el león más valiente, el que siempre sale al rescate. Más allá de él, gentes de otras tierras, periodistas de otros mundos que no escriben al dictado de nadie ni de nada que no sea el propio criterio que les anima a seguir litigando contra esos monstruos que se comen lo que quieren y vomitan lo que no les viene en gana. Es salir de la Catedral, tomar el camino que lleva al sur, e ir leyendo los graffitis que escribieron esas gentes que se niegan a comulgar con ruedas de molino...

“La patada de Carvajal: premeditada, intencionada y cargada de una agresividad desmedida”... ”Se ha hablado muy poco, por qué, si la patada le rompe el peroné a Yuri”... ”Patada criminal, muy sucia, similar a la que Gabriel Paulista le propinó a Vinícius JR”... Si para el valencianista se pedía incluso cárcel por haber dado rienda suelta a su frustración, no sería justo que el señor Daniel Carvajal visitara la trena?”...

”¿Dos varas de medir dependiendo de la camiseta?”... ”¿Por qué no se habla más?” (¡porque el Athletic calla, compañero!)... ”¿Adónde fueron a dar los puñetazos de Fede Valverde y Vinícius JR?”... ”Brutal patada de Carvajal a Yuri”... ”Se le cruzaron los cables, por llamarlo de alguna manera: ¡incomprensible, salvaje patada!”... Peroné fracturado. Dos meses de baja. “No fue fortuito”... ”Subido de revoluciones... Agresión... Feísima ´entrada´ sin puerta, tique ni boleto”...

Y tú, Diaz de Mera, no te metas que no está el horno para bollos, nada de polémicas ahora que nuestro gran Dani Carvajal se dispone a recoger el ´Premio al juego limpio´ que con justicia nos da la Federación, así, Dani, así, alto, más alto, que roce el cielo, con dos coj..., “De locos de lo Carvajal”, lo mantean sus compañeros, ¡Dani, Dani, Dani! Gritan queriendo apagar el eco que retumba desde que Fede Valverde le pegara una hostia a Baena en el aparcamiento. 18 de junio, como si fuera San Fermín, la cordura corre delante de los morlacos, la cornean, “Unai, gigante; Carvajal, juguetón”...

”Se lo dedico a todos mis compañeros”, incluso a Dani, a pesar de que de él se diga que le hace ojitos a cierto grupo, Salva Ballesta, Roberto Soldado, el que de Osasuna fuera su ´gudari´ pelea hoy por un deporte inclusivo, lo que pasa en el campo en el campo se queda, “el fútbol es cosas de hombres; Centenario y a por todas”. Di que sí, Dani, di que sí, “No me toques más los cojones, los gritos fuera de las casas, Y vámonos todos de fiesta”...

“Muevo la pierna, muevo el pie /Muevo la tibia y el peroné (tú, no, Yuri: ¡te jorobas!)

Muevo la cabeza, muevo el esternón / Muevo la cadera siempre que tengo ocasión”.

• Por Kuitxi Pérez, periodista y exfutbolista