Tras prodigarse en lesiones, equipos y fútbol, el hijo de Lezama, Iñigo Ruiz de Galarreta, ha vuelto a casa. Aquel chaval que Joaquín Caparrós se llevaba a sus sesiones de 'tecnificación'. Ese chico que le robó el corazón a Marcelo Bielsa a primera vista. Tras depositar en él el legado de Pablo Orbaiz, y señalarle como 'el 4' del Athletic Club, luego de observar sus movimientos en el campo declaró: "este futbolista tiene ángel". '"Ruiz", le decía el 'Loco'.
Juega para el Bilbao Athletic. 21 de octubre de 2012. "Se lanza un Ángel de la altura / caída libre que da frío". La orden de la jefatura es destrozarle la rodilla". 'Ángel caído'. Su entereza lo sostiene. El corazón del Ángel. El Athletic lo renueva hasta 2016. En noviembre de 2013, el cruzado anterior de la otra rodilla, la derecha, como si tuviera envidia o sintiera celos de que todos los cuidados y mimos no fueran compartidos.
No es viejo como Job, pero lo supera en paciencia. Es niño, como José Martí, al que la vida le obliga a ser más fuerte que todo dolor y todo sufrimiento. Caso atípico el de este futbolista que cada vez que se levanta la vida lo sopapea.
De qué me vale ser el 'sucesor de Orbaiz', 'el 4' del Athletic y tener 'ángel'... Preguntas que se hace en el dique seco. Opta, sin embargo, por buscarle al ostracismo su lado lúdico. Alguien le habla de Pessoa, un literato, un pensador, un poeta... Introvertido como él, enemigo del bullicio, el lusitano crea unos heterónimos para que sean sus compañeros en el viaje de la vida. Bernardo Soares, Alberto Caeiro, Álvaro de Campos, Ricardo Reis y él mismo. Cinco. Como un equipo de fútbito.
Ruiz de Galarreta, al mismo tiempo que juega cedido en Anduva, Zaragoza y Leganés, construye su propio equipo de heterónimos.
Todos ellos ligados al Athletic. Porque Galarreta sueña con el día de su regreso a San Mamés. Para ello, se encarna en Orbaiz, Gurpegui, Javi Martínez, Iturraspe, Ander Herrera, Beñat Etxebarria, San José, Mikel Rico. Todos iguales pero diferentes. Necesarios en cualquier caso. Como a él le gustaría ser algún día en el Athletic.
Fuera ya de la disciplina del Athletic, aprende a ser 'numantino' en Los Pajaritos. Culé en Can Barca, ante la atenta mirada de Ernesto Valverde. Afortunado en Las Palmas.
Y cuando esta desplegando su poderío angelical en el Real Mallorca, 20 de febrero de 2022, zas. Víctor Ruiz, bético, oficia de enemigo brutal que lo engancha por detrás y le desbarata la rodilla izquierda. Luis García Plaza clama al cielo. "La avería que le ha hecho se salda con una tarjeta amarilla": ¿Y si el perjudicado hubiera sido Fekir?". El mallorquinista calla. "Porque "Gala' es un buenazo".
Toque, pase, control de balón, generación de futbol. Tanto como esto, y más, ejecutado por un futbolista que "tiene ángel". Porque la clase, el talento y la intuición no se pierden. Durante, y aún ahora que vuelve a ser león, los que lo retiraron del Athletic, e incluso del futbol, han asumido la llegada de 'Galaxy' con el pie cambiado.
Pájaros de mal agüero, pesimistas por naturaleza, se sentirán ganadores si Galarreta termina siendo un duplicado de Ander Herrera. Ahora bien, si "Ruiz" se comporta como el "ángel" que Bielsa en él viera, que reconozcan al que durante tantos años dieran por muerto.
• Por Kuitxi Pérez, periodista y exfutbolista
Me gustaría escuchar su explicación, sus argumentos, su "película"...
correcto,fué algo muy sorprendente
¿Lo descartó Valverde, y luego lo pidió para el Barca B, o me equivoco?