Arrasate explota con la entrada criminal de Chimy Ávila: "Pido perdón al Athletic"

El triunfo del Athletic ante Osasuna estuvo marcado por la entrada criminal de Chimy Ávila sobre Álex Berenguer. Una acción que generó una tangana entre jugadores de ambos conjuntos y que acabó con la expulsión del delantero rojillo. Al argentino, que lleva varias temporadas con un mediocre rendimiento después de sonar su fichaje incluso para el FC Barcelona, se le acaban los amigos. En su día ya estuvo a punto de lesionar a Nico Williams, y en este caso su hermano Iñaki lo dijo bien claro en zona mixta. De hecho, ni en su propio club son ya capaces de defender a este sospechoso habitual. Fue el propio Jagoba Arrasate quien denunció la enésima ida de olla de su futbolista, y acabó pidiendo perdón al club zurigorri.

Lo hizo hasta en dos ocasiones. Primero, ante los micrófonos de Movistar+ reconoció que no era la primera vez. Algo en lo que insistió posteriormente en sala de prensa: "La expulsión no es la primera ni la segunda vez. Pedir perdón desde aquí al Athletic porque me parece una expulsión muy clara. Esto no es Osasuna", afirmó con rotundidad.

Asimismo, reconoció que no había hablado con su futbolista después del partido: "No hay nada que hablar. Estamos todos calientes ahora y es mejor no hablar, mejor hablar mañana. La acción es lo que hemos visto todos, que no tiene sentido esa acción. Y no es ni la primera ni la segunda", insistió.

Arrasate, más allá del Chimy Ávila: "Nos ha podido la ansiedad"

Pese a todo, Jagoba Arrasate tuvo tiempo y temple para centrarse en el análisis del partido: “Cuando el Athletic se pone por delante sabemos lo peligroso que es. A partir de ahí hemos tenido minutos donde nos ha podido la ansiedad. No hemos jugado bien y ya nos hemos visto con ese 0-2”, analizó tras lo visto sobre el verde durante la primera mitad.

El técnico dijo que deberán mejorar de cara a la Conference League: “hay que relativizar, mantener un equilibrio y preparar bien el partido del jueves, que tenemos mucho en juego”. Asimismo, lamentó la falta de eficacia en la toma de decisiones: “no hemos tenido el día. Es verdad que los centros no han sido los mejores. Nos ha faltado esa última pausa para que el centro llegue en una situación más favorable”.