En su época de presidente del Athletic Club, Txetxu Lertxundi no se apartó del concepto sin tapujos de su antecesor Pedro Aurtenetxe, el de que había que ir "a por el crack del vecino". Que, 'en habiendo dinero' [que diría el genial José Mota], el Club tenía que hacerse con los servicios de los futbolistas que marcaban diferencias en la Real Sociedad y CA Osasuna. Eran otros tiempos, sin embargo. Época en la que el Club de Ibaigane marcaba diferencias en la tabla y manejaba dineros suficientes como para poner los dientes largos 'tentando' a las perlas vascas de Primera División incrustadas en la piedra de las canteras de las actuales Zubieta y Tajonar.
Mucho ha llovido desde entonces, y uno no se refiere a aquella especie de castigo bíblico que se cebó con el 'botxo'; cruel dios del Antiguo Testamento, incapaz de asumir que la Aste Nagusia era y sigue siendo la 'mejor diversión del mundo entero'...
Cuarenta años. Cifra que aúna Ligas y Copas. Veinte, desde que a Ernesto Valverde le fuera dado el cetro con el que dirigir a los leones por primera vez. Veinticinco, desde que Luis Fernández desatara la locura al meter al Athletic en Champions 'Luis' [que diría el genial Jose Iragorri], premio por haber alcanzado el subcampeonato liguero. Las leonas del Athletic estaban a punto de empezar a rugir...
Se estrenaron coincidiendo con el cambio de siglo. Dominadoras. Indomables. Futbol incontestable. Hasta que los clubes gigantes despertaron de su letargo logrando en un plazo asumible llegar a la altura del Athletic. Y superarlo. Levante, Atlético de Madrid, Granadilla, FC Barcelona...
Vio Florentino Pérez que lo que las futbolistas habían conseguido era cosa buena. Desnudo como estaba, vistió el Real Madrid con el ropaje que le compró al TACON. "Hace mucho el dinero, mucho se le ha de amar". Todo lo consigue cuando el magnate del cemento se lo propone. ¿Y ahora qué debemos hacer?, preguntó a sus allegados, Conformar una gran plantilla a base de talonario...
Sobrevoló Lezama y vio que Maite Oroz era liviana, ligera, talentosa. Se había abierto la veda en el Athletic: Lezama: coto de caza. Tras la fuga al sol de la prodigiosa Irene Paredes, un impasse. Hasta el regreso de ese enemigo brutal que tiene el Athletic llamado 'pasta gansa'. Damaris Egurrola, Lucía García, Moraza, Valdezate y la mundialista Ohiane Hernández: la 'esperanza blanca' que se nos echó a perder por el todopoderoso dinero.
Enamorada de "su filosofía", Nahikari García ya ejerce de leona. Dos temporadas de contrato. Lertxundi estará contento, del mismo modo que el universo Athletic lo está por haberle arrancado a la Real Sociedad a "esa líder que tú eres". Hace dos años, Aperribay posaba con Nahikari y Garbiñe Etxeberria celebrando la extensión de su contrato en dos temporadas más. "El proyecto me convence, por ambicioso. De ahí la ilusión que me provoca y lo feliz que me siento".
Aperribay creía que le había hecho el primer nudo a los cordones de las botas de la atacante de Urnieta para conseguir atarla de por vida. Icono femenino del Club, como Mikel Oiarzabal lo era del masculino.
Dos años más tarde, agente libre, Nahikari volaba al 'foro' para vestirse de blanco. "Madridista de cuna soy". Y cuando vio a Raúl González Blanco, supo, por fin, que lo suyo no era un sueño, que haber portado el '7' a la espalda era lo que la había llevado al 'país de las maravillas'.
Jugar para el Real Madrid. Marcar tantos goles como su "ídolo". Le habría gustado que hubiera sido antes, pero Florentino no estaba por la labor de 'crear un mundo' femenino. Feliz, también, habría sido si su 'conexión merengue' se hubiera mantenido de por vida deportiva.
Creer no es poder; querer, tampoco.
El Real Madrid la amortizo en los dos primeros años de sus tres de contrato. Alberto Toril, su entrenador, cuestión de gustos. Su escasa participación la impidió participar en el mundial de Australia y Nueva Zelanda. ¿Y ahora qué hago? ¿Volver a la Real? Ni lo dice ni lo piensa, porque el señor Aperribay, acuérdense de Iñigo Martínez, no se gusta recogiendo en su seno a 'traidoras'. Repudia a las canteranas que abandonan Zubieta, pero no se rasga las vestiduras pensando en el daño que provoca en aquellos equipos foráneos de los que se surte y nutre para conformar una plantilla "potente", al gusto de Imanol Alguacil.
Ha tenido que mediar el trasbordo de Barajas. Cierto. Pero la "crack del vecino" ya está entre nosotros. Mientras Aperribay rabia por el engaño, traición y, en especial, desapego a su manera de entender el 'sentimiento de pertenencia' de una futbolista 'galáctica, Nahikari García Pérez, tentada por el 'Tigres' para ejercer de 'amazona', tomó el camino de Lezama para abrazar el mismo credo en el que con fe ciega ha creído siempre 'Galaxy' Ruiz de Galarreta. Aunitz urtez, Nahikari!!
• Por Kuitxi Pérez, periodista y exfutbolista
Nahikari no ha vuelto por el motín que provocaron en el vestuario en su día, entre ella y su aita. Jugadoras liantas las justas. Ya veremos si no es titular indiscutible, si os la lía a vosotros también. En la Real están las que quieren estar.
No te olvides qué nos robaron a Amaiur Sarriegi además de birlarnos entre otros a Mikel Merino, Remiro y un largo etc. Aperribay el sueño de las armas y discípulo de Flor Pérez
Qué ganas de remover el avispero, sin necesidad.