A decir verdad, el Athletic no está siendo el principal damnificado por las decisiones del VAR en este arranque de temporada. Más allá del penalti no pitado a Nico Williams contra el Almería, no se recuerdan decisiones polémicas en las que el vídeoarbitraje haya condicionado el resultado de un partido. Algo que sí sucedió en los compases finales de la pasada campaña. Muchos futbolistas jóvenes no conciben el fútbol sin el VAR, pero veteranos como Ander Herrera han tenido que vivir un proceso de adaptación.
En una entrevista concedida a Radio Euskadi el centrocampista bilbaíno ha explicado cómo de condicionado se siente a la hora de jugar con el VAR. Con su habitual sinceridad, Herrera admite que "estás acojonado, esa es la realidad" ya que las interpretaciones de las jugadas quedan sujetas a "la interpretación de la gente que está en Madrid".
En ese sentido, Herrera asevera que no tiene "claras las manos". Por eso mismo, recomienda a sus compañeros que pongan "las manos detrás del cuerpo" cuando se enfrentan a equipos que disparan mucho desde fuera del área y así "un noventa por ciento de las dudas quedan disipadas".
En ese sentido, Herrera pide tener empatía con el trabajo de los árbitros porque "50.000 personas juzgan sus acciones" y tiene claro que en su carrera, "jamás un árbitro empieza un partido con la idea premeditada de perjudicarte".
Aún así, también tiene claro que "todo queda en manos de esa persona y de sus circunstancias", y lo mismo sucede con los que están en el VAR.
"Está tomando las decisiones una persona que está situada en el VAR y que no sabes si la semana anterior tuvo una polémica, no pitó ese mismo penalti en otro campo y se ve condicionado por ello", concluye.