¿Deberá lidiar el Athletic contra la lista de agravios arbitrales que persigue al Celta?

El partido de este viernes del Athletic Club ante el Celta de Vigo en San Mamés tiene o puede tener motivos de preocupación más allá de los habituales que suelen ser las características técnicas, tácticas, estratégicas, que cualquier rival atesora... como éste al que se le da de lujo jugar en la nueva Catedral. Y es que a las virtudes o defectos que pueden tener los gallegos y a los que el Athletic deberá hacer frente se suma un factor de muy difícil control, ya que no depende de uno mismo y se escapa a las posibilidades de preparación que todo encuentro necesita.

El club vigués afirma que son ya diez los puntos que ha perdido por errores arbitrales. Una auténtica locura en las pocas jornadas que se han disputado. Y ya han pasado de las dudas al agravio, lo que se ha traducido en un sentimiento de indefensión por lo que están padeciendo por los árbitros y el VAR. El último episodio lo sufrieron la pasada jornada ante el Sevilla.

Con el equipo en plaza de descenso, el capitán Iago Aspas denunciaba que "con todas las que nos deben tendríamos que estar casi en Champions. En doce jornadas nos han perjudicado en siete". Por su parte el técnico Rafa Benítez manifiesta que “ves que es una detrás de otra. Me gustaría que alguien me lo explicara".

Las peñas celestes claman a gritos que “¡Basta de atropellos arbitrales, respeto para una afición centenaria!”.

Y por si fuera poco se ha sabido que según informó la Televisión de Galicia, Marián Mouriño, presidenta en funciones del Celta, mantuvo una reunión con el Comité Territorial de la Real Federación Española de Fútbol, y con Luis Medina Cantalejo, presidente del Comité Técnico de Árbitros.

Con todos estos antecedentes afrontamos el partido de este viernes en la Catedral. Una presión enorme para el colegiado (a esta hora sin anunciar aún) y la sala VAR. Todos andamos con la mosca detrás de la oreja sobre si el Athletic pagará los platos rotos de esta situación con esa terrible y mal llamada "Ley de la Compensación".

El VAR de panacea nada, ni para el Celta ni para LALIGA

Opiniones al margen, el VAR se ha convertido en una parte específica del juego desde que se introdujo por primera vez en el fútbol. Esta nueva herramienta llegó con la idea de hacer justicia, pero, por momentos, sus decisiones contradictorias y de diferentes raseros indigna más que lo que ha venido sucediendo desde tiempos pretéritos.

En el fútbol, las hasta no hace tanto tiempo decisiones cuestionadas, pero inapelables del árbitro pasaron a ser revisadas por el VAR. Un VAR, manejado y controlado también por árbitros que en muchas ocasiones y a pesar de estar tratando con tecnologías toman sus decisiones con una subjetividad que consigue que todas las partes puedan sentirse maltratadas y perjudicadas.

Y que no ha evitado la sensación, que ya existía antes de su implantación, de seguir beneficiando al grande en detrimento del resto.

A todo ello se le suma unas interrupciones espantosas, la pérdida de la alegría por un gol y las celebraciones en diferido, situaciones que desnaturalizan el juego. Si añadimos que en muchas ocasiones no hay suficientes imágenes de la cámara o las líneas generan dudas para llegar a un consenso unánime y todo se sujeta en una decisión discrecional, con la posibilidad del error humano, la polémica está asegurada.

• Por Rafa Arberas, periodista de Radio Llodio-Onda Vasca