Aitor Elizegi, el penúltimo presidente del Athletic Club, sigue viviendo el conjunto rojiblanco con mucha pasión. Recientemente se le vio a gusto en los actos del 125 aniversario, donde se reunió con todos los exmandatarios vivos de la entidad de San Mamés en torno a la figura del 'Txopo', José Ángel Iribar. En estos días navideños el empresario restaurador de Santutxu ha vuelto a la palestra en una entrevista publicada por el diario DEIA, en la que repasa diferentes puntos de su legislatura, muy convulsa desde el mismo día que se presentó a las elecciones, hasta lo que puede deparar el futuro al Athletic.
Y en ese futuro hay muchas renovaciones de futbolistas por medio. Entre otras, la que parece más peliaguda es la de la actual capitán y segundo León con más partidos oficiales en activo, Iker Muniain. El navarro, tiene uno de los contratos más altos del vestuario, pero su peso específico en las alineaciones y el minutaje que concede el cuerpo técnico de Ernesto Valverde es terriblemente inferior a lo que había sido hasta ahora.
La presencia de Iker Muniain en el demoledor ataque del Athletic es escasa, al menos de momento, veremos si con la ausencia de Iñaki Williams (con Ghana en África) se recupera… Pero, a meses de acabar contrato, al de la Txantrea le ha salido un aliado en Elizegi, quien cuenta que "el futbolista más importante del Athletic es su vestuario y este grupo de capitanes con De Marcos, Iñaki Williams y él están tutorando este tránsito. La importancia que tiene esto es más marcada todavía en el Athletic e Iker es una parte importantísima de que este vestuario tenga esta estabilidad y tutoría".
"Además de lo personal, que probablemente se merece bastante más reconocimiento del que proyecta, a nivel futbolístico también tiene para dar y todavía quedan 25-30 partidos hasta el final de temporada", cerraba sobre el interrogante futuro de Muniain.
"Es parte de la historia de la entidad y si el partido de leyendas lo dirigieron el 'Txopo' y Javier Clemente, dentro de no sé cuántos años imagino que estará ahí Ernesto. A Gaizka Garitano y a Marcelino García Toral les haría también un huequito".
"Le deseo lo mejor, pero creo que quien se equivoca es él. Tenía sobre la mesa una oferta muy sencilla para llegar a las tres temporadas y qué voy a decir yo... Me cortaría una mano por jugar tres años en el Athletic".
Yo, le recomendaría, que deje en paz a la junta directiva y profesionales, y técnicos del Athletic.