El partido del Athletic en Ipurua fue una oportunidad perfecta para las reivindicaciones. Asier Villalibre lo aprovechó con un doblete, pero no fue el único. Y es que Iker Muniain, con su futuro en el aire, marcó un auténtico golazo en su vuelta a la titularidad con el club zurigorri. Un gol que celebró como si fuera el primero. Y con razón. No en vano, su pérdida paulatina de protagonismo dentro de los planes de Ernesto Valverde es una evidencia. Sin embargo, el capitán sigue teniendo hambre. No hay más que verle.
Y es que corría el minuto 34 cuando Iker Muniain recogió un pase en la frontal del área del Eibar. Fue Nico Williams quien se apoyó en él, buscando quizá un 'toco y me voy'. No obstante, la jugada discurrió por otros derroteros. Ahí, el '10' rojiblanco se giró, acomodó el balón a una distancia perfecta y golpeó con su pierna izquierda, con violencia pero también con precisión para imprimirle la máxima colocación posible. El resultado, una curva perfecta que puso la pelota en un lugar inalcanzable para Yoel, el portero armero.
El golazo no solo lo celebró Iker Muniain. Y es que sus compañeros acudieron rápidamente a felicitarle, conscientes de lo que suponía para el capitán no solo marcar, sino hacerlo de una forma tan espectacular. La alegría del futbolista y una sonrisa incontenible dejaron muy claro que se trató de un tanto especial para él.
No en vano, Iker Muniain arrastraba una racha de casi un año sin marcar con el Athletic. Ya durante la temporada pasada, la 22/23, no logró anotar ningún tanto en LALIGA EA Sports, y tan solo logró dos, en seis encuentros, en Copa del Rey. El último de ellos lo anotó el 26 de enero de 2023, en la eliminatoria de cuartos de final de esta misma competición, en un escenario muy especial: frente al Valencia CF en el estadio de Mestalla, en el triunfo por 1-3 sobre el cuadro valencianista.