Los athleticzales estamos ante una semana especial y diferente, ese tipo de semana que sueñas con vivir cuando en verano miras ilusionado a cada nueva temporada del Athletic Club. Y es que una vez más tenemos por delante una semifinal crucial. Es como si fuera una frase convertida en un mantra de la ciudad: ‘El Athletic, nuestro Athletic, se juega el billete a la final de copa’. Reto peliagudo, aunque se juegue en San Mamés, ante todo un Atlético de Madrid, un equipo de Champions trufado de futbolistas de renombre que se juega la temporada.
A pesar del 0 a 1 favorable en el Cívitas Metropolitano, con el gol de penalti de Alex Berenguer, será como es lógico, un partido complicado. Y lo será por lo anteriormente expuesto, a lo que hay que añadir que desconocíamos cómo iba a gestionar Ernesto Valverde los esfuerzos de la tropa a escasos días del partido de vuelta en la Catedral, en San Mamés, en nuestra casa.
Para refrendar las opciones de éxito, llegando al buen puerto de la soñada final copera, era importante que el equipo diese una imagen positiva en el partido precedente (de LaLiga) jugado frente al Betis. Donde los Nico Williams, Guruzeta y 'Galaxy' Galarreta, jugadores recién salidos de lesiones, tenían que coger alto ritmo competitivo; en mi opinión será fundamental este aspecto para el devenir de la semifinal ante los colchoneros.
Semifinal que se deberá jugar con presión alta, movilidad, sentido táctico, capacidad de anticipación, tranquilidad (esto es un decir, claro) y contundencia defensiva con máxima concentración en el Athletic. Todo ello significaría que habría que jugar un partido casi perfecto ante el Atlético de Simeone, como requiere la ocasión.
Un partido que debe impulsar con su ánimo habitual, la mejor afición del mundo, que sueña con un posible título, tras 40 años de sequía, una efeméride redonda para celebrar,... Aurrera Athletic, aúpa Bilbo! ¡Empieza el vértigo!
• Por Josu Iturriaga, exentrenador de fútbol