El Athletic Club se proclamó campeón de la Copa del Rey en el Estadio La Cartuja de Sevilla. Su triunfo en penaltis ante el RCD Mallorca supuso un nuevo título nacional para el club 40 años después. Desde el 'Txopo' Iribar, que se fundió en un abrazo con Iker Muniain, llevaba el equipo sin rascar más que alguna Supercopa esporádica. Fue precisamente el '10' zurigorri, tras varias finales perdidas, quien subió a recoger el trofeo en calidad de capitán, y uno de los más eufóricos y emocionados durante la celebración. También Óscar de Marcos, siempre pensando en la afición, disfrutó mucho y se emocionó tras la victoria. Aunque para emotivo el momento que ambos compartieron junto a Ander Herrera sobre el césped.
Y es que hubo momentos para risas y fiestas, pero también para muchas lágrimas. Del abrazo de los hermanos Iñaki y Nico Williams a las lágrimas de Iñigo Lekue y su forma de entender el Athletic. También hubo lágrimas en el rival, el Mallorca. Desde Dani Rodríguez, anteponiendo la deportividad y los valores, al llanto en la fan zone bermellona. Jon Uriarte, presidente del Athletic, trató de consolar a Antonio Raíllo al recoger las medallas de subcampeón. No obstante, no había consuelo en aquel momento.
Eso sí, el llanto zurigorri era de emoción. Y es que ha sido el propio Ander Herrera quien ha revelado un momentazo en su cuenta personal de Instagram. El '21' zurigorri cuenta que pudo compartir un momento muy íntimo sobre el césped de La Cartuja. Y es que, tras ganar, tres de los veteranos de este vestuario se sentaron a llorar juntos:
"Me alegro especialmente por estos dos, incluso más que por mi mismo. Hombres de club, ejemplo para cualquier niño que quiera jugar en el Athletic Club, el equipo de sus vidas", comienza.
Y es que todo lo que atravesaron juntos los tres en el Athletic no tiene nombre: "Han pasado por momentos buenos, otros malos, lesiones graves, finales perdidas y, consecuentemente, la tristeza y el desconsuelo que eso conlleva. Pero ellos, siempre al pie del cañón, siempre anteponiendo el interés del club por encima del individual. Llevando el peso y la espera de 40 años sin ganar un gran título", reflexiona.
Entonces, Ander Herrera revela el momento que compartieron él, Iker Muniain y Oscar de Marcos: "Ahí nos quedamos los tres, llorando sobre el césped, y les dije que son los mejores del mundo, que nadie más que ellos merecía esto", desvela.
Por último, deja un último deseo y un último elogio para sus compañeros: "No se lo que les quedará en el club, pero que vayan preparando una clonación para que los seguidores del club estén más seguros y tranquilos. Muniain y 'Demar', sois irrepetibles", sentencia. Sin duda, este chico ha entendido lo que significan los valores del Athletic Club. Con personas así en el vestuario, jueguen más o menos, los éxitos siempre estarán más cerca.