Además de llenar La Cartuja y su fan zone en Sevilla, la afición del Athletic se bastó y se sobró para acompañar a su equipo en San Mamés, en los actos organizados por el club para todos aquellos que optaron por quedarse en Bilbao. Aunque el buen tiempo deslució los primeros compases de la fiesta, porque la mayoría prefirió acudir a Pozas
No importó los 860 kilómetros de distancia, la afición de San Mamés vibró como si fuera un partido más. Lamentó el gol de Dani Rodríguez, protestó el tanto anulado a Nico Williams con el fuera de juego semiautomático y vibró y cantó el gol de Oihan Sancet en los primeros compases de la segunda mitad que le permitió al Athletic forzar la prórroga. También se le dio una ovación cerrada a Iñigo Ruiz de Galarreta, uno de los mejores hombres en
De hecho, la mejor definición que podría hacerse de lo que se vivió en San Mamés es que fue un día más de partido. Con la salvedad de que sobre el césped había seis pantallas y no 22 jugadores.
Como los aficionados que estaban en La Cartuja, se encendieron cuando el Athletic maniató al Mallorca en los minutos posteriores al gol de Sancet. Y el desánimo fue cundiendo cuando avanzaban los minutos y vieron que al Mallorca era prácticamente imposible meterle mano y que toda su estrategia pasaba por llegar a los penaltis.
Antes de la fatídica tanda, intentaron trasladar ánimos y energía al equipo. El penalti de Raúl García se celebró al máximo, igual que el que Julen Agirrezabala detuvo a Manu Morlanes. Ni que decir del que mandó a las nubes Radonjic. El de Vesga, resbalándose, ya fue el éxtasis.
La particular acústica de San Mamés, principalmente por el eco, deslucieron las actuaciones musicales de los distintos artistas que amenizaron las dos horas previas al pitido inicial del partido. Eso sí, la romería Garilak 26, que actuó con el estadio prácticamente lleno, seleccionó un repertorio de canciones que ya son cánticos habituales de la grada de San Mamés.
Entre grupo y grupo se reprodujeron vídeos recordando la andadura del Athletic por esta Copa y mensajes de ánimo grabados por varios jugadores como Óscar de Marcos, Iñaki Williams o el propio Ruiz de Galarreta.
A la conclusión del encuentro, como también viene siendo habitual en los dos últimos años, la afición entonó el Txoria Txori de Mikel Laboa. Un himno de todos los vascos, y que ya lo es también del Athletic.