Es habitual que en círculos privados y normalmente después de una acalorada discusión en torno al tema más “entendible” y a la vez incontrolable como es el fútbol, confluyan varias líneas de pensamiento que provoque un determinado estado de ánimo y éste, desgraciadamente, cause ciertos 'trastornos emocionales' y en el ámbito athleticzale no somo ajenos a ello. No cabe duda que este inicio de campeonato del Athletic Club no ha enamorado a la parroquia rojiblanca, pero no hay que alarmarse.
Llevamos cuatro jornadas de liga en la que hemos sumado 4 puntos, cierto, pero esto acaba de comenzar.
Por comparativa, en las mismas jornadas en la temporada precedente, el sumatorio fue de 7 puntos. Si relacionamos los resultados, por analogía, con los obtenidos el año pasado contra los mismo rivales y en los mismos escenarios, es decir, Getafe, FC Barcelona, Valencia y Atlético, vemos que solo tenemos un punto menos que la temporada pasada, por tanto, tranquilidad pese al disgusto de la repentina lesión de Yeray Álvarez.
Está claro que las expectativas creadas ante una temporada tan exigente han disminuido por lo dispuesto en pretemporada, y, sobre todo, en este comienzo de Liga. Por supuesto que no ha ayudado nada toda la inmundicia desestabilizadora trasladada desde otros lares y que ha alterado nuestro entorno, por ejemplo, Caso Nico Williams.
Lo que preocupa no es tanto la puntuación, que también, sino las actuaciones plasmadas en el verde y las sensaciones visualizadas que no han sido las más favorables. Es indudable que el equipo no transmite esa fuerza y determinación ofrecida anteriormente y que necesita más rodaje para ajustar su modelo de juego y por tanto mejorar sus prestaciones.
Cierto es que estamos observando a un equipo menos atrevido y vertical que lo acostumbrado, dubitativo en la toma de decisiones con deficiente fluidez ofensiva que difícilmente genera ventajas y con poco ritmo por lo que se ve incapaz de combatir a equipos bien plantados y en bloque bajo.
Debemos ser conscientes de que los competidores nos conocen más exhaustivamente e interactúan contra nosotros con más respeto, por lo que es necesario recuperar la mejor versión del equipo que coincidirá, además, con la mejora física: intensidad asfixiante, constante movilidad para la creación de espacios, presión tras pérdida, transitar a gran velocidad, agitación en la circulación del balón o buscar verticalidad en las asociaciones.
Las claves a finar por Valverde y su Cuerpo Técnico
Para ello se hace lógico pensar que es necesario matizar ciertos comportamientos como puede ser el defender muy agresivos y hacia adelante en vez de situarse en bloque medio defendiendo de manera pasiva como sucedió en Barcelona; evitar que nos provoquen las falta de entendimiento y las dudas interlineales; intentar ser más atrevido y vertical; ganar los duelos individuales y segundas jugadas manteniendo las líneas juntas.
Item más... Trabajar las acciones a balón parado ofensivas con más alternativas, lo que nos daría los puntos que nos faltaron la temporada anterior o desarrollar más riqueza táctica, como por ejemplo, buscando una salida de tres con uno de los laterales o invertir el triángulo en el medio campo para evitar que solo Oihan Sancet aparezca en los espacios indefendibles y tenga otro compañero que efectúe similar cometido y así acortar la distancia de desplazamiento a zonas de remate cuando se carga el área rival.
Obviamente que no será fácil mantenerse bien durante diez meses y con cuatro competiciones por disputar, y eso hay que tenerlo muy claro. Se esperan numerosas rotaciones por necesarias y es clave que para lograr una sustancial mejora grupal nos respeten las lesiones, lástima lo de Yeray, y que los jugadores incorporados minimicen el tiempo de adaptabilidad al modelo de juego.
En definitiva, hay una plantilla compensada y competitiva que después de tantos cambios como han sido la partida de varios veteranos, los fichajes y la incipiente entrada de varios jóvenes, en la que resalta Mikel Jauregizar, debe darnos muchas alegrías en una temporada importante y difícil a la vez.
Aupa Athletic!!!!
. Por Juan Pablo Palacio, Entrenador de fútbol
Yeray debería dejar el fútbol ya ,tiene muchas lesiones,es una pena.