A pesar del triunfo del Athletic frente a la Real Sociedad en el derbi vasco de este domingo disputado en San Mamés, lo cierto es que la tensión ha estado presente en el equipo rojiblanco. Una muestra clara de ello ha sido el cabreo de su entrenador, Ernesto Valverde, con Oihan Sancet al filo del descanso.
Pese al carácter tranquilo y la templanza a la que acostumbra Valverde normalmente, la tensión del derbi vasco ha sacado a relucir el cáracter del 'Txingurri' en el banquillo.
Cuando faltaban pocos instantes para que llegara el descanso, a Valverde no le gustó una acción protagonizada por Sancet y mostró su enfado en el banquillo. Además de realizar algunos aspavientos, el míster del Athletic Club se dio la vuelta y tiró un bolígrafo hacia el banquillo.
Sin duda, una muestra de la tensión que se vive en este tipo de encuentros de máxima rivalidad sobre el verde de San Mamés.
"Ha sido un partido muy disputado entre dos equipos igualados, hemos empezado bien, les hemos hecho peligro y no nos sobrepasaban, con el gol han avanzado; en el segundo tiempo podía pasar algo en cada área y hemos tirado de oficio para cerrar los espacios. Ambos hemos podido marcar, pero nos vamos contentos porque no está mal, ya que un derbi siempre tiene un componente emocional", ha explicado Valverde.
"Hay partidos en los que parece que no pasa nada pero siempre puede pasar en el fútbol y se nos han ido puntos en los descuentos; el segundo tiempo no ha tenido juego hilvanado por la presión de ambos y todo eran disputas y así son los derbis vascos", ha añadido el técnico del Athletic sobre el derbi.