La extrañeza de no ver al Athletic en la Copa pone en valor su último lustro

Mientras otros clubes y aficiones de LaLiga se ilusionan con los cuartos de final de la Copa del rey, en el entorno del Athletic Club desde luego despierta extrañeza no ver al conjunto de San Mamés metido en la pelea por llegar a las últimas rondas de su torneo fetiche. Está claro que hasta que no acabe la final seguirá siendo el último campeón del torneo del KO, pero más allá, ahí queda su trayectoria copera en el último lustro que incluye 3 finales.

El Athletic ha disputado cinco semifinales consecutivas y alzó el título en la Cartuja, por fin, 40 años después, con la victoria en la tanda de penaltis ante el Real Mallorca del Vasco Aguirre con el último lanzamiento obra del navarro Alex Berenguer.

Dentro del disgusto de este año 2025, compensado por el alto rendimiento en Europa y la ilusión por esa final del 21 de mayo en San Mamés de la UEFA Europa League, caer un año antes de las semifinales sirve también para poner en valor lo que se ha hecho hasta ahora y valorar con más distancia la dificultad de lograr encadenar nada menos que 26 eliminatorias consecutivas a un partido superadas.

La Copa, el tropiezo de la gran temporada del Athletic

Afortunadamente se han asumido bien, dentro y fuera de la caseta, las consecuencias de la derrota en el mes de enero ante el CA Osasuna de Vicente Moreno, en San Mamés, el equipo vasco que en un derbi le echó al Athletic Club de la Copa del Rey en los octavos de final en el mismísimo Bilbao.

Un disgusto tremendo en el que los rojiblancos tuvieron que ceder la corona que portaban en un día en la línea de los últimos encuentros contra los rojillos en La Catedral. Ocasiones múltiples locales y felicidad visitante tras, en esa ocasión, un 2-3 alocado pero que no hizo justicia a lo visto, aunque sí al acierto o la eficacia de cada cual en ambas áreas.

Tal vez se veía venir que no era 2025 el año...

Ya inició con dudas la Copa el Athletic en su primer partido del año 2025 tras el parón navideño. Un choque en un repleto Las Gaunas ante la UD Logroñés en el que los leones no fueron capaces ni de marcar un gol ante un Segunda Federación, pese a crear suficientes ocasiones para evitar la prórroga, y tuvieron que decidir su futuro en la tanda de penaltis.

El bermeano Unai Gómez certificó el pase bilbaíno con un zurdazo tremendo el lanzamiento definitivo, pero la aventura zurigorri encalló en la siguiente ronda y encima en San Mamés. Hay años que no toca, de las derrotas seguro que se aprende mucho más.