La herida de la grada de animación de San Mamés sigue latiendo en el Athletic

El sábado se vivieron momentos de tensión en San Mamés. Que más da que el equipo de Ernesto Valverde golee a todo un Girona o que debuten chavales con buena nota. Lejos de arreglarse las tiranteces entre la ICHH y el resto de La Catedral, la cuerda volvió a tensarse de manera reiterada y cansina. La ICHH mantuvo su huelga de animación hasta el minuto 12 del primer tiempo cuando empezó desde entonces a reproducir consignas de autoapoyo en lo que pareció un pulso. Algo que fue recriminado en varias ocasiones a lo largo del partido, con fuertes silbidos, desde el resto de las localidades de un San Mamés que contó con más de 48.000 espectadores ante el Girona FC.

Unos siguen en su particular pelea, como se vio en la nota publicada en la que exigían tres condiciones a la directiva de Jon Uriarte para acabar con este distanciamiento, y la gran mayoría de los socios y aficionados mostraron un hartazgo, cada vez más evidente, con esas alrededor de 400 personas que manejan el nombre de Iñigo Cabacas como ariete político contra la Ertzaintza.

“Buscamos que en San Mamés haya buen ambiente y se respeten los valores del club”, expuso Jon Uriarte

La semana pasada, en su comparecencia en San Mamés junto al director general de Futbol, Mikel González, el presidente rojiblanco, Jon Uriarte Uranga, prometió ofrecer una rueda de prensa monográfica sobre el problema de la animación en San Mamés. Algo, el llamado ‘conflicto’, que casi parecen ya los ‘Troubles’ del Ulster, que la directiva parece insinuar que no existe, pero al que la realidad tozudamente se empeña en llevar la contraria.

Finalmente esa rueda de prensa monográfica sobre lo que ocurre con la animación en San Mamés tendrá lugar el próximo miércoles 12 a las 12:00h.

Veremos si la junta directiva decide tender puentes hacia los reivindicativos, o si prefiere ir a la trinchera, como ocurriese con la publicación de las prebendas que tiene ese sector de la grada norte teóricamente por animar… o como ellos dicen "dinamizar la animación".

Desde luego, la filtración de la idea de buscar animadores profesionales, o actores, como dijeron algunos, no sentó nada bien; pero claro, cuando se tensa tanto la cuerda, a veces se rompe. Esos 4 arranques de fuertes silbidos nos indican que la 'mayoría silenciosa' se ha cansado de batallitas y ciertas actitudes.