Seas un niño de 8 años o un abuelo de 80, la primera vez en San Mamés es algo que no se olvida. Y es que los hay quienes van y vienen constantemente, pero no todo el mundo tienen esa suerte. Ante el Girona, dos aficionadas, hermanas, que se hicieron del Athletic Club por su padre, ya fallecido, pisaron por primera vez 'la Catedral' del fútbol. La emoción, ilusión y los llantos, tanto de alegría como de nostalgia, fueron una constante, especialmente en cada uno de los tres goles de Oihan Sancet al Girona.
La historia la cuentan los compañeros de El Día Después. Y es que en Movistar Plus entrevistaron a dos hermanas de Alicante que vivieron por primera vez un partido del Athletic Club en San Mamés: "Estamos aquí por mi padre, Juan Vicente Lillo Cartagena. Un alicantino, la persona más maravillosa del mundo, que nos ha dejado el mayor legado que se puede dejar: ser aficionadas de este club que trasciende el fútbol", explica una de ellas.
Su hermana explicó que Juan Vicente yace en Bilbao: "Mi padre está descansando aquí, en el monte Artxanda. Es la primera vez que venimos a San Mamés, pero no será la última porque esta es nuestra segunda ciudad", revela. Y es que el equipo zurigorri protagoniza algunos de sus más bonitos recuerdos en familia: "Los domingos, cuando éramos pequeñas, era el Athletic en la radio. Estar en el sofá y escuchar. Decía: 'Si gana el Athletic, mi copa de coñac no va a faltar'", recuerdan con cariño.
En los aledaños de San Mamés, una de las hermanas reconocía los nervios que sentía: "Estamos con el corazón... cuando empieza a sonar el himno nos da un ataque". Y, efectivamente, instantes antes de que arrancase el encuentro, ninguna de las dos pudo contener las lágrimas y arrancaron a llorar de la emoción cuando sonó el "¡Athleeeeeeeetic!".
Lo cierto es que la expectación era máxima, y la impresión que genera San Mamés en su primera vez, también. Una de las hermanas no puede esconder su impresión sobre lo que está viendo: "Madre mía, esto es un sueño de verdad. Es precioso el campo", reconocía.
Durante el partido, ambas se abrazaron, gritaron, rieron y lloraron. Incluso pidieron penalti en la acción que acabaría transformando Oihan Sancet desde los once metros. Tras el gol, una dedicatoria mirando al cielo: "¡Te quiero, papá!". Una tarde de fútbol que aún les reservaría otros dos goles más ante un rival directo por Europa como es el Girona. Del mismo modo, ambas se unieron a los botes de San Mamés, cantaron y, en definitiva, gozaron de todo el ambiente del templo zurigorri. Sin duda, Juan Vicente Lillo Cartagena crió a dos grandes athleticzales que jamás olvidarán el primer día que pisaron San Mamés. Al igual que tampoco olvidan las míticas tardes de radio.
Va por ti, aita ❤️.@AthleticClub #ElDíaDespués pic.twitter.com/UzH2CxZ7aI
— El Día Después en Movistar Plus+ (@ElDiaDespues) February 11, 2025