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Valverde no debe callar ante un arbitraje infame, ni el Athletic poner la otra mejilla en el último gol

Maroan Sannadi, cosido a faltas en el Estadio Olímpico de Roma (Foto: Athletic Club).
Kuitxi Pérez García

Demasiado daño. Demasiado dolor. Una indignación constante a la que el Athletic Club le dio pábulo en el último segundo. El empate [1-1] estaba atado, amarrado, cerrado. Una posesión para la Roma. No más. Sucedió, entonces, lo peor. Que el equipo, en vez de cerrarse por dentro, para hacer valer su superioridad numérica al mismo tiempo que obligar a su rival a atacar por fuera y/o colgar la última pelota sobre el área de Julen Agirrezabala, se desbarató.

Opción para una boya flotando sobre el agua de la piscina. Para el pivote pesado que causa estragos en la cancha de balonmano. Incomprensible manera de defender la ultima jugada del partido. Como si no se lo creyera. "Estoy solo", se dijo. La defensa del Athletic me mira, para que falle, mientras mis compañeros esperan que se produzca la remontada.

Ambiente tremendo en el Estadio Olímpico de Roma (Foto: Athletic Club).

La manera mas cruel de caer en Roma. O la más romántica.

Porque nadie le obligó al Athletic a que pusiera la otra mejilla. Como si perder el partido fuera una empresa al servicio del 'Gure Estiloa'. La culminación de una celada que el árbitro suizo escenificó al de poco de ponerse a correr las agujas de su cronómetro deteriorado. Un inicio indudable. Los leones, señalados, sellados a fuego, machacados por las botas de una Roma a la que el árbitro le hizo creer como si con patente de corso pudieran comportarse.

Una, dos, tres. Maroan Sannadi era la pieza a 'cobrar' por los esbirros de Claudio Ranieri, un caballero con la palabra, pero que 'dejaba hacer' sobre el verde. Como si los futbolistas romanos actuaran por cuenta propia. Ahí. Ahí, si. En esos primeros minutos empezó a ganar el partido el 'equipo de la Loba'.

Pelea constante de Maroan Sannadi en el Estadio Olímpico de Roma (Foto: Athletic Club).

Estaba cantado que la primera tarjeta amarilla sería para el Athletic. Y la segunda. Y la tercera...

Arbitraje desquiciante. Ernesto Valverde lo sufría más que nadie. Condicionado. Sucede que Txingurri cree que no opinar es cosa buena. Propia de técnicos educados. "Cuestión de educación". Como si los  insultos desde la grada y el atropello del árbitro sobre el verde fueran harina del mismo costal. Cargados de tarjetas.

Demasiado peso como para no terminar perdiendo el equilibrio. La nobleza por delante. Otra dosis de 'Gure Estiloa. Con tanto 'chute de elegancia' el que la esgrime tiene todas las de perder. Se adelantó el Athletic, sin embargo.

Animado desde Argentina por Iker Muniain y "el famoso Athletic, el famoso Athletic Club". Contra un árbitro prevaricador, hacía falta la  'malicia' de los 'buenos' futbolistas. Contra el colegiado, un público encendido y un equipo que se crecía ante la adversidad.

Ranieri e Iñaki Williams se saludan en el Estadio Olímpico de Roma (Foto: Athletic Club).

Fue así que llegó el empate. Una vía de agua abierta por la banda izquierda, esa que Yuri Berchiche ya no puede defender. O hacerlo solo. Necesita ayudas, y no  se le conceden. O no sumarse al ataque. Centrarse en defender. Pero Valverde lo quiere arriba. Y el equipo sufre. Se resiente.

Así marcó el gallego Angeliño haciendo bueno el pase de la muerte recibido. Igualdad en un partido mediatizado desde el inicio, cuando el árbitro comenzó a pitar con su soplo de aire o viento huracanado. Meteorología adversa en el estadio del mito. Que si una Loba. Que si Rómulo y Remo. Que si todos los dioses del Panteón a los que Ranieri convoca desde que lo llamaron y no se negó.

Nico Williams se lanza al ataque en el Estadio Olímpico de Roma (Foto: Athletic Club).

Sé de alguien que dijo que el árbitro llegaba bien advertido de que la final de la Europa League se juega en San Mamés...

Arbitraje tendencioso. Demencial.

Yeray termina cayendo porque llevaba todo el partido dando tumbos a causa de estarse jugando con las tarjetas 'marcadas'. Aún así. Cuando la Roma se hacía cargo de la ultima posesión, y tomó la decisión equivocada, el Athletic se empeñó en hacerle el juego a un árbitro sobre cuyo comportamiento Valverde optó por no pronunciarse.

Cree Ernesto que mantenerse fiel al 'Gure Estiloa' es cosa buena. Que si 'Caso único en el mundo'. Que si una 'Filosofía única, envidiable y secular'. Ignora que en Europa no vende la cortesía. Y que, sobre todo, "Roma no paga a traidores". O sea, a esta cuadrilla de leones que nos venían a joder.

Txingurri se muerde la lengua convencido de que el "silencio es el verdadero lenguaje de las almas". Calla y se equivoca. Porque el que calla otorga. Obligado a volver a casa con el corazón roto y el cuerpo apaleado.

• Por Kuitxi Pérez García, periodista y exfutbolista

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  1. Zarraonaindia

    Somos el equipo má incauto de toda la primera división. Nos lo callamos todo. Si le hacen eso al Atlético, salta al campo Simeone y se come al árbitro, y luego el Sr. Gil daría rienda suelta a todas las frases en defensa de su club. ! Natural!. Parece que tenemos sangre de horchata. Madre de Dios, que somos el Athletic. Un poco carácter leche. ! Aúpa Athletic! sobre todo por los jugadores.

  2. Lasa

    Arbitraje casero,ya lo quiero yo para el Jueves a mi favor.Y no se puede permitir más que nos vuelvan a marcar en el descuento,la defensa mirando y jugadores como Vesga lamentable y un Yuri que debería estar ya jubilado un coladero,la edad no perdona.Aúpa Athletic.!!

  3. Mr Pentland

    Imperdonable. Que un árbitro internacional en esta competición no sepa gestionar el pulso de un partido, castigando y bajando el umbral de las amonestaciones sólo a un equipo es de guasa (curiosamente el visitante). Y en el mismo saco meto a la Realizacion de la TV , Maruan fue asediado al inicio de choque con faltas merecedoras de Amarilla, pero el sr Realizador no daba Replays en condiciones. Es decir si el árbitro sancionaba Amarilla metía repeticiones, sino no. Hasta donde yo sé, tendrás que enseñar lo ha sucedido en el verde y ahí el público podrá juzgar la jugada. Pero ayer ví un partido casero con el arbitraje con la complicidad de una realización televisiva, que seguía los pasos a cada decisión arbitral. No puedo hablar del juego con un partido tan condicionado para el Athletic, solo digo que con las mismas circunstancias (ojala!) el Athletic en San Mamés gana 2-0 sin sufrir. AUPA ATHLETIC Y A MERENDAR ROMANOS EL JUEVES, QUE SOMOS LEONES LA HOSTIA