Dani Vivian, desolado y hundido en el banquillo del Athletic tras su lesión

Más allá de la derrota ante la Roma en la ida de los octavos de final de la Europa League y de la expulsión de Yeray en el segundo tiempo, la peor de las noticias de la noche europea del Athletic Club la dejó Dani Vivian. El central se retiró lesionado en el primer acto y las sensaciones no son nada buenas. La imagen del defensor en el banquillo hablaba por sí sola y, a expensas de las pertinentes pruebas médicas, no hace pensar que pueda estar disponible a corto plazo.

Corría el minuto 23 de partido cuando Dovbyk se marchaba hacia la portería del Athletic en franca posición. Vivian corrió tras él para tratar de frenarlo y en dicha carrera cayó lesionado. En ese preciso instante, el jugador rojiblanco sabía que no podría continuar. Se levantó del suelo y pidió el cambio. Salió del campo acompañado de los doctores del club para dejar su sitio a Paredes.

A continuación, se sentó en la parte trasera del banquillo, justo detrás de Unai Simón, y poco a poco se vino abajo. La desolación invadió a un Dani Vivian que no encontraba consuelo ni en sus compañeros de equipo. Hundido y con las manos en su rostro.

La lesión llega en un mal momento, justo cuando su equipo más lo necesita y a las puertas de una nueva convocatoria de Luis de la Fuente con la selección española en la cual tenía bastantes opciones de estar.

San Mamés decide

El Athletic se marchó de Roma con desventaja en el marcador tras una acción con el tiempo cumplido y después de un partido cargado de adversidades. Iñaki Williams regaló sonrisas a su afición con un cabezazo tras un saque de esquina y una prolongación de Paredes. Pero la alegría duró poco.

Angeliño en el 56' y Shomurodov en el 93' sellaron la remontada que obliga al Ahtletic a remontar en la vuelta. San Mamés será una caldera para un auténtico partidazo.