El Athletic Club busca ante el Rangers seguir adelante en su camino hacia la final de la Europa League en San Mamés con un duelo en el que tiene que mostrar mayor puntería que en la ida en Glasgow. En la grada del estadio bilbaíno se ha podido ver un gran número de banderas de Irlanda como forma de oponerse al club rival y de reivindicar a sus hermanos del Celtic.
De sobras es conocida la rivalidad entre el Celtic y el Rangers en Glasgow entre los dos principales equipos de Escocia. Una enemistad que va más allá de lo deportivo ya que, entre ambos clubes, también hay notables diferencias tanto en el aspecto político como en el religioso.
Los aficionados del Celtic son conocidos por ser mayoritariamente católicos y contrarios al gobierno central de Londres dentro de la división amplia que ya existe en torno a la independencia de Escocia. De hecho, el equipo se fundó por inmigrantes irlandeses que se trasladaron allí huyendo del hambre en su región antes de que firmaran su propia separación del Reino Unido declarada en 1919.
Por su parte, los fans del Rangers son protestantes y partidarios de la unión de Escocia con el Reino Unido y, mientras sus rivales suelen llevar banderas de Irlanda a Celtic Park, Ibrox Park está plagada de enseñas con la Union Jack. Algunos de ellos incluso se las han llevado este jueves a San Mamés.
Las aficiones de Athletic Club y Celtic de Glasgow están hermanadas y de ahí el apoyo de los seguidores athleticzales a los suyos en la eliminatoria que ambos clubes han disputado en cuartos de final de la Europa League. Esto no ha impedido el buen rollo de los seguidores del Rangers con la parroquia local durante un Jueves Santo en el que se ha vivido un gran ambiente en las calles de Bilbao.