La intrahistoria de la gorra de Red Bull de Nico Williams, ni la puede regalar ni quitársela

Tras pasar unos días de vacaciones en Mykonos con sus compañeros del Athletic y antes de sumarse la concentración en Madrid de la Selección Española, Nico Williams ha estado este viernes en el GP de España de F1, que podrá verse gratis en Telecinco. Es el primer acto público como atleta de Red Bull para el futbolista vasco, que firmó con la marca de las bebidas energéticas durante el pasado mes de abril. El pequeño de los Williams ya se ha puesto la famosa gorra de Red Bull, que esconde una intrahistoria muy curiosa.

TheGrefg le entró la famosa gorra de Red Bull hace unas semanas, un regalo que sorprendió al propio Nico tal y como el futbolista mostró en sus redes sociales. Junto a la prenda iba una invitación del propio Max Verstappen para asistir al GP de España que Nico Williams no dudó en aceptar.

Nico Williams firmó con Red Bull el pasado mes de abril

En las imágenes grabadas por ElDesmarque en la previa del GP, Nico Williams ya aparece con la gorra, en tono azul y no blanca, pero igual de importante. Todos los atletas de Red Bull están obligados a llevarla cuando ejercen como embajadores de la marca en aptos públicos. Aunque pueda parecer una gorra normal de marchandising, no lo es. Lleva el logotipo de la marca en el lateral y otro logo en su interior y no, no está a la venta al público.

Además, todos los atletas de Red Bull están obligados a llevarla puesta y no pueden regalarla a sus aficionados o seguidores. Forma parte de un pacto no escrito por el que la marca de las bebidas energéticas quiere dejar claro que no cualquiera puede ser embajador de la marca. Y no cualquier persona puede llevar su famosa gorra.

Como anécdota, fue precisamente en un GP de España de hace unos años cuando ese pacto se rompió momentáneamente. Fernando Alonso y Carlos Sainz, por aquel entonces piloto Red Bull, se acercaron a una de las gradas de Montmeló para saludar a sus fans y el asturiano decidió lanzar la gorra del madrileño a la grada, para la incredulidad del ahora piloto de Williams.