Diego Pablo Simeone, entrenador del Atlético, valoró el triunfo de su equipo ante el Sporting de Gijón (1-0), cuando el partido ya concluía, porque, dijo, "la insistencia, dio su premio".
"Se me olvidó el otro día una palabra que también tiene que ver mucho con la historia del Atlético, que es el insistir. Esta ha sido la palabra clave del partido. Asocio este partido a la palabra insistir más que a la de sufrir", manifestó el técnico.
"Ha sido un partido durísimo muy bien jugado por el rival, pero el Atlético no dejó de insistir nunca, con buen juego por momentos, intentando romper por fuera e intentando ganar la segunda pelota", explicó Simeone, que elogió el trabajo de su equipo, a pesar de los dos últimos empates y la victoria a última hora ante el Sporting.
"No me preocupa la dificultad de los últimos encuentros porque en el fútbol no es fácil ganar. Desde el partido ante la Real Sociedad hemos jugado seis, ganado cuatro y empatado dos. Está claro que los rivales también juegan y nos han hecho pocos goles. Cada día cuesta ganar más. Salvo Real Madrid y Barcelona, a los demás nos cuesta la regularidad de ganar siempre", señaló Simeone.
Sobre Koke, al que sustituyó en la segunda mitad, manifestó que "está trabajando bien y es fundamental para el equilibrio del equipo y la pelota parada".
Preguntado por la celebración tan intensa tras el gol de Griezmann, dijo que "es normal" celebrarlo así cuando el tanto se produce en el último momento. "Se festeja así en los partidos entre amigos, imagínese en uno de este nivel", agregó.
El entrenador justificó los silbidos del público al sustituir a Yanick Carrasco: "Es lógico porque estaba jugando bien, pero menos mal que hice caso a mi intuición, porque el cambio era para Griezmann. No lo quité porque Griezmann tiene gol y al final fue el que nos dio la victoria".
"Me parece que fue un partido intenso jugado desde la necesidad de ganar. Estaría preocupado si el equipo no tuviese la insistencia que ha tenido, estaría preocupado si no se hubiese festejado el gol como se ha hecho, si Gámez no hubiese hecho un buen partido", comentó Simeone.
Argumentó, asimismo, que la esencia de un equipo "no se puede cambiar", aunque "se modifique, en función de los jugadores de que se disponga, la manera de jugar". "Pero la esencia es innegociable", concluyó.