El Atlético de Madrid está pendiente del mercado de fichajes, pero no sólo por los refuerzos que puedan llegar más allá de Kranevitter y Augusto Fernández, sino por los clubes que acechan las posibles salidas rojiblancas e inevitablemente las grandes actuaciones de Thomas han llamado la atención entre otros de equipos de la Premier League.
En concreto del Watford de Quique Sánchez Flores, que ha visto en el ghanés a un jugador fundamental para continuar su buen hacer en Inglaterra y ha preguntado por el pase del jugador, por el que ha ofrecido nueve millones de euros. El último mes de Thomas ha sido espectacular y aunque en muchas ocasiones ha entrado desde el banquillo, ha demostrado su buen estado de forma, incluso siendo protagonista con una asistencia y un gol en los choques ante Rayo y Levante.
Tras una gran temporada en el Almería, Thomas apenas estaba contando para Simeone y a pesar de tener algunas ofertas de cesión, el Atlético y él decidieron que aguantara hasta invierno. No entraba en las convocatorias y el mercado de invierno parecía ser su única salida, de hecho incluso algunos entrenadores de Primera ya habían hecho indicaciones públicas de que lo querían cedido, pero tras su resugrimiento parece que las aspiraciones son mayores.
Quique Sánchez Flores quiere físico y potencia para su medular, pero Simeone se ha negado tajantemente a dejar marchar al centrocampista a pesar de las recientes incorporaciones de Augusto y Kranevitter, que tienen opciones de debutar en Copa del Rey ante el Rayo.
La lesión de Tiago ha sido el desencadenante para que Thomas explote, el Watford le quiera y al mismo tiempo el Atleti fichase a Augusto Fernández a pesar de que ya tenía cerrado a Kranevitter para enero, algo que deja muchas opciones a que alguno salga en invierno a pesar de que Simeone lo niegue una y otra vez en rueda de prensa.
Si el Atlético realmente va a por la Liga, lo más inteligente es mantener a un Thomas que está en forma, aprovechar el buen fichaje de Augusto, que seguro irá entrando poco a poco en el once, mientras que el argentino es el que queda algo más descolgado a pesar de llegar con el beneplácito del técnico tras muy buenas temporadas en River.