El presidente del Atlético de Madrid, Enrique Cerezo, se mostró hoy entre confiado y prudente ante la expectativa de que su equipo alcance la final de la Liga de Campeones en Milán, lo que pasa porque esta noche elimine en casa al Bayern Múnich.
"Venimos preparadísimos, con mucha ilusión y con muchas ganas", indicó Cerezo ante medios españoles, en la entrada de un restaurante muniqués donde asimismo poco antes se había visto entrar a Karl-Heiz Rummenigge, el presidente del Bayern.
"En el Atleti nunca dejamos de creer. Y cada vez creemos más", apuntó el presidente español, para destacar que los de Diego Simeone acuden al encuentro "con una pequeña diferencia que puede ser básica", en alusión a su victoria por 1-0 en el Vicente Calderón.
Cerezo declinó hacer comentarios acerca de si el Bayern seguía siendo, tras ese partido de ida, el favorito -"cada uno tiene sus favoritos, el mío ya sabéis quién es", dijo- o especular cuál podía ser ahora el ánimo de su colega alemán, Rummenigge.
"El equipo está preparado para afrontar un partido como éste, de la categoría y la importancia de éste", añadió, para matizar luego que, por encima del lema "nunca dejes de creer", conviene ser prudente a la hora de hacer pronósticos.
"Tengo confianza y fe en que vamos a pasar, pero como sabéis los partidos duran 90 minutos y una falta o cualquier cosa te puede perjudicar", advirtió, para ratificar luego su confianza en que "vamos a estar en Milán".
Preguntado por el césped -motivo de polémica en el partido de ida, ya que según el técnico del Bayern Múnich, Pep Guardiola, era "un pelín alto" y favorecía el juego lento-, Cerezo se limitó a decir que el del estadio del Bayern es "precioso" y que "todo está perfecto para poder pasar a Milán".
Mientras las cúpulas del Bayern y el Atlético mantenían su encuentro, en el centro de la capital bávara empezaban a concentrarse para calentar motores los aficionados del club español, algunos de ellos llegados este mismo martes a Múnich.
El rojiblanco del Atleti se mezcló con las asimismo camisetas rojas y blancas del Bayern, en la popular Marienplatz de Múnich, alternando la ronda turística con cánticos animando a los de Simeone y entre camisetas de Torres y Saúl, entre otros.
En los quioscos destacaba un fotomontaje del popular diario muniqués "Abendzeitung", con un Guardiola posando a lo pistolero y el titular "la última bala de Pep".
El enunciado hace alusión a una frase del técnico, tras la derrota de los suyos en el partido de ida, en que dijo que no le dieran por muerto ya que le quedaba una bala.
De caer eliminado el Bayern por el Atlético, sería la tercera vez en que los bávaros caen en la Champions ante un equipo español -en 2014 contra el Real Madrid y el año pasado ante el Barcelona-.
Guardiola se juega hoy la última oportunidad de estar en una final de la Champions con el Bayern, equipo que dejará al final de esta temporada y al que llegó en 2013 sucediendo a Jupp Heynckes, quien en su despedida ganó para los suyos el triplete -Bundesliga, Copa de Alemania y Liga de Campeones-.