Esther González: "Es una sensación increíble"

Esfuerzo, entrega, superación o simplemente pasión. Cualquiera de estas palabras valdría para definir la temporada del Atlético de Madrid, el flamante campeón de la Liga Iberdrola. Como ya dijo el mítico jugador de baloncesto Michael Jordan, “El talento gana partidos, pero el trabajo en equipo y la inteligencia ganan campeonatos”.

Estas palabras de todo un mito del baloncesto son un fiel reflejo de los éxitos cosechados por este grupo de chicas que, bajo los mandos del técnico Ángel Villacampa, han alcanzado la gloria y lo más sorprendente, sin perder un solo partido. Un título más que justo, un premio a la regularidad, un trabajo paciente y perseverante durante toda una temporada que, finalmente, da sus frutos. 
Muy pocos han tenido el privilegio de sentir el calor que sintió este equipo por parte de la afición el pasado domingo en el Calderón, cuando saltaron a celebrar el título liguero junto con toda la afición colchonera en el último día de vida del templo rojiblanco. O la satisfacción después de que el colegiado pitase el final del choque ante la Real Sociedad. Sensaciones y sentimientos muy difíciles de transmitir.
Así lo demostró Esther, cuyas palabras -en una entrevista concedida a ElDesmarque- dejaban entrever los innumerables pensamientos que anidaron su cabeza después de saber que eran campeonas “Nunca había ganado una Liga y cuando pitó el árbitro fue como una liberación"."Esta es la recompensa no sólo al trabajo de este año, sino al trabajo de toda una vida, porque es algo por lo que llevas luchando desde que eres pequeña"
Sus quince goles la han convertido en la séptima máxima goleadora de una temporada para enmarcar, tanto en lo personal como a nivel de grupo. “Estoy muy contenta por haber podido disputar tantos minutos como lo he hecho. En lo colectivo, esta es la recompensa de un trabajo que empezamos en agosto y cuya clave ha sido trabajar como equipo desde que empezamos, tenemos un vestuario muy sano y eso se nota sobre el césped”.
El Algaidas de Málaga fue su primera parada antes de dar el salto a Primera división con el Levante en la temporada 2009-2010. Tras dos años en el club levantino, regresó a Andalucía para enrolarse un año en el Atlético Málaga, convirtiéndose en la máxima goleadora del equipo con trece dianas. Su buen hacer le llevó al Sporting de Huelva, club con el que también se proclamó pichichi de la categoría con 16 tantos. Sus progresos eran evidentes y el Atlético de Madrid apostó por ella para la campaña 2013/2014. Con esta ya son cuatro las temporadas vistiendo de rojiblanco, cuatro años llenos de éxitos deportivos en los que Esther está viviendo un sueño, o mejor dicho, su sueño.
Con 24 años, Esther ya acarrea a sus espaldas una Copa de la Reina -también con el conjunto madrileño- un subcampeonato de Europa Sub 17, el debut con el combinado nacional absoluto y esta Liga. “Sería imposible quedarme con uno de estos momentos, es un trabajo continuo y han sido los cuatro instantes más importantes de mi carrera en el fútbol”. Un palmarés del que a buen seguro se sentirán muy orgullosos en su tierra natal, ese pequeño rinconcito granadino de apenas 8.000 habitantes llamado Huéscar. “Estoy muy presente en mi pueblo y me han felicitado bastante”. 
Sin duda, otro de los recuerdos que Esther y el resto de integrantes de ese vestuario nunca olvidará será el reconocimiento del Vicente Calderón. “Como nos animaban, como nos conocían, todos sabían que habíamos sido campeonas y desde que llegamos nos sentimos muy arropadas, al igual que durante el encuentro. Fue un reconocimiento increíble, la afición del Atlético es única”, expresó con satisfacción.
Son muchos los años de carrera en el fútbol que aún le quedan a Esther y al resto de sus compañeros. Llegarán más éxitos para todas, seguro, pero lo que ya nada ni nadie puede arrebatar a este grupo de amigas es que pasarán a la historia por conseguir la primera Liga del Atlético de Madrid.