El Atlético de Madrid está de celebración. Uno de los partidos que permanece en la memoria de todo aficionado rojiblanco que lo vivió, la final de Copa del Rey de 1992, cumple este martes 25 años.
Y es que no se trata de un partido cualquiera. Allí, ante el eterno rival y en su propio estadio, el Atlético lograba su octava Copa del Rey. Un 2-0 al Real Madrid que supuso el delirio de toda la afición colchonera, que celebró por todo lo alto en el Santiago Bernabéu la segunda Copa consecutiva.
Se da la curiosa circunstancia de que nueve de las 10 Copas del Atlético han sido conquistadas en finales disputadas en el Santiago Bernabéu. Cuatro de ellas, ante el Real Madrid. En 1960, 1961, 1992 y 2013, los rojiblancos superaron a los merengues en su propia casa.
En ese 27 de julio de 1992, todo hacía indicar que sería el Real Madrid el que se llevase el triunfo. Sin embargo, la charla de Luis Aragonés antes de empezar el encuentro estimuló a los suyos para dejar el encuentro prácticamente sentenciado al descanso. Los goles de Schuster, de falta directa, y de Paulo Futre, dejaron sin argumentos a los blancos, que vieron además cómo Abel detenía un penalti disparado por Míchel.
A partir de ahí comenzó la fiesta del Atlético, y el once formado por Abel; Tomás Reñones, Juanma López, Donato, Solozábal; Miquel Soler, Vizcaíno, Schuster, Moyá, Paulo Futre y Manolo entró en la centenaria historia del club del Manzanares.