Diego Costa no perdona los regalos

El Atlético de Madrid consiguió adelantarse en el Sánchez Pizjuán gracias a Diego Costa, el de siempre, que sacó su vena de listo para anotar a uno de sus rivales favoritos.

 
Ya son 11 goles los que el delantero de Lagarto ha anotado frente al equipo hispalense en los 13 partidos disputados. Desde que en la campaña 09/10 le anotara un tanto mientras jugaba en el Valladolid, no ha fallado en ninguna temporada a a su cita con el gol frente a los hispalenses, siendo el séptimo además en feudo sevillista.
Y lo hizo mostrando sus dos caras en apenas dos minutos. Primero se llevó la tarjeta amarilla después de arrollar por detrás a Lenglet y, mientras el Sevilla sacaba la falta, Diego Costa apretó los dientes para hacer el 0-1.
Sergio Rico se la pasó a Banega y este se durmió con el balón, algo que Diego no perdona. Le robó el balón para batir a placer al meta sevillista, que aún no estaba colocado correctamente en la portería.