Carrasco y Gaitán dejan una pobre cifra en las arcas del Atlético

Yannick Carrasco y Nico Gaitán han puesto este lunes punto y final a su estancia en el Atlético de Madrid. La salida del argentino parecía estar cantada desde hace varias semanas, aunque ha llegado en el momento menos esperado, mientras que la del belga ha sido especialmente sorprendente.

 
Se trata, en cualquier caso, de dos operaciones difíciles de justificar tanto desde el punto de vista económico como desde el deportivo. Bien es cierto que Carrasco no era titular indiscutible, pero sí un hombre recurrente en los planes de Simeone.
El belga llegó procedente del Mónaco a cambio de 17 millones de euros y tras renovar con el club, su cláusula se elevó a los 100 millones de euros. Tenía un buen cartel en el fútbol europeo y era uno de los grandes candidatos a salir en verano, pero finalmente su adiós se ha producido bastante antes.
En principio se llegó a especular con una cifra cercana a los 60 millones de euros, pero Carrasco finalmente ha dejado una cifra mucho menor en las arcas del Atlético. Se estima que el traspaso se podría haber cerrado en torno a 30 millones, de los cuales un 25 por ciento irían a parar al Mónaco, por lo que el club rojiblanco apenas percibiría unos 22,5 millones de euros.
Bien distinto es el caso de Nico Gaitán. Su traspaso se estima entre los 11 y los 18 millones de euros después de que llegara hace apenas año y medio por 25 millones. El argentino no entraba en los planes de Simeone, pero la salida de Carrasco parecía abrirle una puerta de cara a este tramo final.
Desde el punto de vista deportivo, Simeone pierde a dos futbolistas de una demarcación similar y sin un perfil parecido en la plantilla, que se queda coja con tres meses de competición por delante. Por el lado económico, el Atlético ingresa una cifra que podría ser cercana a los 40 millones de euros, a pesar de que no se han hecho oficiales los números y los datos podrían bailar desde los 33 hasta los 80 millones.
Todo con el objetivo de cuadrar unas cuentas marcadas por el coste de un estadio que asciende a los 330 millones y los últimos fichajes de Diego Costa y Vitolo, que suman otros 90 millones de euros.