Del cuatrivote a los cuatro delanteros

Se hizo oficial la alineación del Atlético en el Camp Nou y muchos tacharon a Simeone de salir a la defensiva. El técnico apostó por cuatro centrocampistas en la medular y fue la primera vez que repetía una alineación esta temporada. Curiosamente, la misma que goleó y se gustó en el Sánchez-Pizjuán con un contundente 2-5.

Tenía argumentos el Cholo en su apuesta. Thomas anda en un gran estado de forma y Gabi, en partidos de alto voltaje, maneja los tiempos mejor que nadie. Y lo cierto es que tampoco tenía muchas más opciones, pues la plantilla se ha visto considerablemente reducida tras las tres últimas salidas.
Correa habría sido una de las bazas, pero sus arriesgados movimientos con el balón eran una moneda al aire en un partido que empezaba 0-0. Aún así, el argentino salió en la segunda mitad en uno de los tres cambios de Simeone, que se fue al ataque con sustituciones cuanto menos sorprendentes.
Primero quitó a Vrsaljko, que tenía una amarilla, para colocar a Thomas de lateral. Entró Correa, que apenas tuvo un par de intervenciones en ataque. Luego dio entrada a Gameiro para quitar a Gabi, yéndose del todo arriba. Quedaba media hora por delante y el Atlético ya tenía cuatro delanteros en el campo.
Griezmann escoró su posición y lo cierto es que al francés no se le vio en ningún lado. El Atleti lo echó de menos. A Diego Costa no le llegaron balones y Gameiro mandó a la red el único que tuvo, pero estaba invalidada la acción por fuera de juego.
Lucas fue el último en entrar al campo en lugar de Filipe Luis. El Atlético, que empezó con un claro 4-4-2 con cuatrivote en el centro del campo, acabó con un extraño 3-5-2 en el que Koke y Saúl tomaron los mandos y buscaron sin suerte a las dos referencias. No la tuvo Diego, no le llegó a Kevin y no hubo empate in-extremis a pesar de la apuesta ofensiva final. Y con ello, la Liga queda casi sentenciada.