El Olympique de Marsella juega al compás de la pasión desbordante que exhibe su hinchada, de ahí que sus partidos suelan transformarse en escenarios imprevisibles de los que esta temporada ha sabido salir airoso, en gran parte, por su capacidad de supervivencia y su poder ofensivo.
"Es un equipo que ha vivido momentos un poco locos en la Liga Europa, haciendo grandes remontadas gracias al espíritu colectivo que reina en el vestuario", señaló a Efe Nicolas Chaix-Bryan, periodista que lleva casi dos décadas siguiendo al conjunto marsellés para la cadena de televisión de L'Equipe.
El partido que mejor representa el actual estado de ánimo del Marsella es la noche mágica que vivió en su estadio, el Vélodrome, ante el Leipzig en la vuelta de los cuartos de final.
El conjunto francés, que tenía que remontar un tanto del encuentro de ida, comenzó encajando un gol a las primeras de cambio. Pero en vez de bajar los brazos acabó imponiéndose por 5-2 ante el delirio de la grada.
Para la final se clasificó en Salzburgo en la prórroga con un milagroso gol de córner de Rolando, uno de sus centrales, cuando peor pintaba el partido para el once francés, con su área asediada y con la mente en la tanda de penaltis.
La facilidad para marcar en momentos límite define a este equipo, aunque no sean sus delanteros Valère Germain y Kostantinos Mitroglou los más prolíficos. El cerebro del conjunto marsellés, el media punta Dimitri Payet, y el extremo derecho Florian Thauvin son los más desequilibrantes.
Payet se halla en un momento dulce. El francés nacido en la isla de La Reunión lidera la clasificación de asistencias de la liga francesa con 13 y de la Liga Europa con 7, mientras que Thauvin vive su mejor temporada como goleador: suma 22 en Francia y 4 en Europa.
Pero si el conjunto marsellés se ve obligado a vivir en el alambre es también debido a la irregular fiabilidad de su zaga y a su corto banquillo.
"La defensa es sólida pero a los centrales les falta velocidad", opina el especialista del Marsella Nicolas Chaix-Bryan en referencia a Adil Rami y Rolando, la pareja habitual como titulares.
Rolando además acumula problemas físicos en el tramo final de temporada por lo que el técnico Rudi Garcia se ha visto obligado en los últimos partidos a sacrificar al brasileño Luiz Gustavo en el centro del campo y retrasarlo a la zaga.
"El Marsella tendrá que defender muy bien si quiere tener opciones contra el Atlético de Madrid", declaró a Efe el exjugador del Marsella Steve Marlet (2003-2005), que ve en esa zona el punto débil del conjunto francés junto a su menor experiencia en este tipo de partidos.
Marlet confía en que en que el Olympique saque partido de "la velocidad" de Payet y Thauvin en ataque y que el equipo transforme la presión en "energía positiva", puesto que "tienen mucho que ganar y nada que perder dado que nadie a principio de temporada pensaba que llegarían a la final".
Rudi Garcia está considerado como uno de los artífices del gran momento de forma del Olympique de Marsella. Además de hacer grupo y formar un colectivo sin fisuras, supo apostar por jugadores en los que pocos confiaban y que hoy son titulares fijos.
El argentino Lucas Ocampos se ha afianzado como extremo izquierdo a costa del internacional francés Remy Cabella, cedido al Saint-Étienne, o el francés Bouna Sarr, cuya eficacia como lateral derecho ha despertado el interés no sólo de la selección gala, sino también de la guineana y la senegalesa, los orígenes de sus padres.
García, francés nacido en una familia de exiliados españoles de la Guerra Civil, es un entrenador muy meticuloso que no duda en cambiar de esquemas de juego dependiendo del rival aunque suele optar por el 4-2-3-1.
Con esta configuración, la más ofensiva, coloca en punta a Germain o Mitroglou y por detrás al tridente que forman Thauvin, Payet y Ocampos.
El resto de sus alineaciones son un quebradero de cabeza para García, pero si nos atenemos a las dos semifinales de la Liga Europa, Rami y Luiz Gustavo serían los centrales, con Amavi por la izquierda y Sarr por la derecha. Y para dar equilibrio en el centro del campo Morgan Sanson y Maxime López ejercerían de pivotes.
En la portería no hay dudas y jugará el internacional francés Steve Mandanda, ausente durante las semifinales, pero bien cubierto por Yohann Pelé.
El Marsella García se juega la temporada esta semana en dos encuentros que decidirán su presencia en la próxima Liga de Campeones. Si no gana la liga Europa, tendrá que doblegar el sábado al Amiens en su último choque de la liga francesa y esperar a que sus rivales, el Olympique de Lyon y el Mónaco pinchen.