El consejero delegado del Atlético de Madrid, Miguel Ángel Gil Marín, no vio la final de la UEFA Europa League que su equipo ganó (0-3) en el Parc OL de Lyon ante el Olympique de Marsella. El directivo cogió un avión de vuelta a Madrid que aterrizó en la capital española en los momentos previos al encuentro.
De hecho es una dinámica habitual en él. Ha comentado públicamente en más de una ocasión que no es capaz de ver los partidos del primer equipo, porque sufre mucho. Por ello suele acompañar a la expedición en las visitas a otras ciudades, pero se vuelve a Madrid en la previa o incluso durante la disputa de los partidos.
De hecho, durante la final de Europa League de 2012, Gil Marín salió a pasear por las inmediaciones del estadio de Bucarest, o el día que el Atlético de Madrid se proclamó campeón de Liga, en 2014, en el Camp Nou. El dirigente subió a un AVE de vuelta a Madrid en pleno desarrollo del encuentro. Incluso es vox pópuli que, durante los partidos en el antiguo Vicente Calderón, el consejero salía a conducir con su coche por la M-30.
"Solo he visto los últimos cinco minutos del partido y porque mis hijos me han obligado, en la primera parte estaba aterrizando y en la segunda dando un paseo por casa" reconocía anoche en los micrófonos de la Cadena SER.