Le ha dado vueltas, se ha pensado su futuro una y otra vez, ha valorado la oferta del FC Barcelona y la renovación del Atlético de Madrid. Antoine Griezmann, por fin, ha anunciado este jueves que se queda en el club colchonero durante la próxima temporada, una noticia importante para los intereses deportivos de los rojiblancos, que siguen armando un equipo histórico de cara al próximo curso.
Comandado por Diego Pablo Simeone, el Atlético ha construido un equipo en el que se juntarán los dos jugadores más caros de la historia del Atlético de Madrid, con el fichaje de Thomas Lemar (unos 70-80 millones de euros) y la anterior llegada de Diego Costa en enero (55 millones de euros). A ello habrá que añadir la continuidad de Griezmann, un jugador de primer nivel que tendrá un sueldo astronómico (en torno a 20 millones anuales) y que completa un ataque de ensueño.
Si este jueves se anunciaba la continuidad de Griezmann, el miércoles fue el turno de Giménez, que renovó hasta 2013. Antes, el martes, se anunció el principio de acuerdo para fichar a Thomas Lemar. Y dos semanas antes se hacía oficial la incorporación de Rodri, una pieza clave para el centro del campo.
El Atlético ha presumido estos últimos años de tener una defensa de altura y en ese sentido todo pasa ahora por la continuidad de Jan Oblak. Si el esloveno sigue, la idiosincrasia del Atlético se mantendrá a nivel defensivo con emblemas con Godín o Filipe Luis y jugadores de futuro como Giménez o Lucas Hernández. Quizás el costado derecho de la defensa es lo que deja más dudas, aunque también podrían llegar refuerzos en el lateral.
Pero de ahí hacia delante, se ha armado un equipazo. Un centro del campo en el que apuntan a la titularidad jugadores como Koke, Saúl Ñíguez, Rodri y Lemar, pero que además tendrá por detrás a Vitolo, Thomas y Gabi. Arriba, una pareja de ensueño como Griezmann y Diego Costa, probablemente de las más envidiadas de Europa.
El Atlético de Madrid, en definitiva, se ha construido un equipazo en toda regla con el que ya no vale exigirle competir, si no ganar. Su presupuesto sigue lejos de Madrid y Barcelona, sí, pero ha dado un paso adelante muy significativo en un mercado de fichajes que no ha hecho más que empezar. Ahora habrá que exigir. Y en ese sentido, la Champions League con la final en el Wanda Metropolitano se presenta como la gran ilusión.