El delantero francés del Atlético de Madrid Antoine Griezmann admitió, tras el triunfo por la mínima ante el Rayo Vallecano en el estreno liguero en el Wanda Metropolitano (1-0), que no hicieron un gran partido, pero mostró su ilusión por llevar a su equipo "lo más alto posible".
"No hicimos un gran partido, no sé si por las piernas o por qué razón pero vamos a ir mejorando. Hay que seguir trabajando", aseguró en Bein Sport.
"Vamos a intentar ganar todos los partidos que tenemos, al final se verá donde podemos llegar. Estoy muy feliz y orgulloso de estar aquí. Ojalá pueda llevar al club lo más alto posible", añadió.
Griezmann junto a sus compatriotas Lucas y Lemar, campeones del Mundial de Rusia con la selección francesa, ofrecieron la copa a los aficionados atléticos. "Estamos contentos de esa celebración, queríamos hacerla con nuestra gente y ahora a disfrutar".