Mateu Lahoz volvió a ser uno de los protagonistas del partido. Apenas se cumplía la primera media hora de partido cuando buena parte de la plantilla del Atlético de Madrid estaba desesperada con el colegiado. Saúl y Thomas habían visto dos tarjetas amarillas algo rigurosas que a Diego Pablo Simeone tampoco le hicieron demasiada gracia.
Tras un claro agarrón sobre Godín, Simeone pidió la primera amonestación del partido para el Celta. Mateu Lahoz no consideró la acción y fue a hablar con el técnico argentino en la banda a la par que paraba el juego para que se llevara a cabo una pausa de hidratación. El colegiado, ya en la segunda mitad, expulsó a Savic con doble amarilla por una mano que parecía involuntaria.