A por el cuarto capítulo

El peor inicio de Liga de la era Diego Simeone, la última derrota en Balaídos y la lejanía ya de cinco puntos respecto a la cima compartida por el Barcelona y el Real Madrid ponen este sábado en alerta al Atlético de Madrid en su partido contra el Eibar, al que recibe, además, con cuatro bajas.

Una serie de avisos que no sólo se limitan a los resultados -en la Liga ha logrado cuatro de los nueve puntos disputados- sino que se trasladan también al ataque, a la defensa y al fútbol colectivo e individual frente a las altas expectativas que mantiene el campeón de la Supercopa de Europa, que desde su triunfo ante el Real Madrid sólo ha ganado uno de sus tres duelos: 1-0 al Rayo con tanta pegada arriba -marcó en una de sus únicas dos ocasiones- como sufrimiento.

LaLiga Santander exige más, más aún con el pleno de triunfos de sus dos rivales más directos por el título, que disparan la presión del Atlético para su compromiso de este sábado en el Wanda Metropolitano. El estadio cumplirá el domingo su primer año con sólo tres derrotas de su equipo en sus 30 partidos ya jugados allí.

Veinte triunfos, siete empates -uno con el Eibar (2-2) el pasado curso en la última jornada del torneo, en la despedida de Fernando Torres-, 49 goles a favor, 13 en contra, 14 partidos sin recibir ningún tanto y sólo tres sin marcar ninguno en la portería contraria completan unas estadísticas que necesita mantener sin descuidos.

Le obliga su derrota de la última jornada contra el Celta (2-0), donde apenas contó con ocasiones, fue vulnerable atrás y se alejó muchísimo del nivel que se espera de un equipo tan reforzado este verano, pero, sobre todo, tan armado con la permanencia en su bloque de Antoine Griezmann, Jan Oblak, Diego Costa, Saúl Ñíguez...

Dos semanas después vuelve a la competición tras un parón que ha multiplicado aún más la confianza de Saúl, goleador dos veces en los dos primeros encuentros de la era Luis Enrique en la selección española; ha recuperado a Juanfran Torres, directo al once titular después de superar la lesión muscular sufrida ante el Rayo, y ha permitido a Jan Oblak descansar de sus molestias en el brazo.

Pero que también ha incluido tres lesiones: el croata Nikola Kalinic se dañó el tobillo en el último entrenamiento de la pasada semana; el colombiano Santiago Arias volvió de su partido amistoso ante Venezuela con una fractura costal y el montenegrino Stefan Savic regresó con una contusión muscular severa. Ninguno de los tres está disponible. En el caso del último ya era baja por sanción.

Tampoco está aún recuperado Víctor Machín, 'Vitolo', del esguince de rodilla que padeció en la primera jornada ante el Valencia, con lo que el entrenador del Atlético Simeone dispone de 16 de los 20 futbolistas del primer equipo para el duelo con el Eibar, a los que sumó en la convocatoria a dos jugadores del filial: el colombiano Andrés Solano y Borja Garcés.

En el once se prevén cuatro cambios respecto a la derrota en Vigo: Juanfran, ya recuperado, regresará al lateral derecho, Lucas Hernández al centro de la defensa, Rodri Hernández al medio y Thomas Lemar al extremo, con las consiguientes salidas de la alineación de Savic, Diego Godín, Thomas Partey y Ángel Correa, respectivamente.

Enfrente, el Eibar viaja a Madrid con la tranquilidad de la victoria lograda en el último partido en el derbi ante la Real Sociedad y no descarta puntuar en el Wanda Metropolitano, como ya lo hizo en la última jornada de la pasada temporada, con un 2-2.

José Luis Mendilibar, su técnico, cuenta con cuatro bajas para este partido -Pedro León, Bigas, Orellana y Calavera-, por lo que el Eibar ha viajado con 19 efectivos, de los que uno se quedará en la grada.

Y es que Pape Diop ha sufrido molestias a lo largo de la semana. Pese a que el técnico cree que está para jugar, no ha querido arriesgar y ha optado por viajar con un hombre más por lo que pudiera pasar.

Tras el amistoso ante el Toulouse de este parón por selecciones, Cucurella y De Blasis han hecho méritos para estar en el once titular y, si bien en el caso del catalán se antoja algo más complicado, el argentino podría saltar de inicio y debutar en la Liga en ausencia de Orellana.