Ángel Correa, jugador del Atlético de Madrid, concedió una extensa entrevista para la Revista Panenka en la que, entre otros temas, repasó lo difícil que fue su primer año en el club colchonero... y como quiere 'olvidarlo'. Sus problemas de corazón, su cicatriz y su máxima ilusión: la Champions League.
"Cuando observo la cicatriz, que aún me molesta con la humedad, pienso que aún es parte de mí, pero ojalá pueda taparla algún día con un tatuaje de la Champions. Si la conseguimos, seguramente lo haga. Sería genial, un sueño cumplido, el sueño máximo", explica el futbolista durante la entrevista tras repasar sus momentos "más duros".
"Le dije a mi agente que no sabía hacer otra cosa, que mi mayor temor era no poder volver a jugar al fútbol"
El futbolista tuvo que operarse del corazón tras sus primeras pruebas físicas con el club colchonero. "El corazón nunca me avisó. Ocurrió todo de repente (...) Mi agente me dijo que lo más importante era mi salud, pero mi temor sólo fue uno: no poder volver a jugar al fútbol. Le dije a mi agente que no sabía hacer otra cosa, ese era mi miedo".
Orgulloso de entrenar bajo las órdenes de Diego Pablo Simeone, Correa destaca que el técnico del Atleti le ha hecho "mejorar en todo. Cuando jugaba en Argentina, jugaba a otra cosa, no era consciente de lo que representa jugar al más alto nivel". "Con Simeone aprendí todo eso para ser y jugar mejor en equipo".
Finalmente asegura que su sueño es el de asentarse en la selección y seguir jugando en Europa durante muchos años.
Grandee, Correa,a,ver si ese,sueno, se concvierte, al fin en realidad.