El futuro del defensa francés del Atlético de Madrid Lucas Hernández, supuestamente pretendido por el Bayern Múnich alemán, y el recuerdo al exrojiblanco Gabi Fernández, que será homenajeado, sobrevuelan el Atlético-Espanyol de este sábado a las 16.15 horas, el cierre de 2018 para ambos equipos.
La persecución del Atlético al líder, el Barcelona que le aventaja en tres puntos, en su fortaleza del Wanda Metropolitano donde solo ha cedido dos empates en ocho partidos ligueros, y la búsqueda del Espanyol de remontar una mala racha de cinco derrotas ligueras seguidas, se han difuminado por las noticias fuera del terreno de juego, especialmente la relativa al zaguero francés.
La posibilidad de que el Bayerm Múnich pueda pagar la cláusula de rescisión de Lucas para incorporarle en el mes de enero, conocida por una información de Marca el pasado miércoles y negada por el club públicamente, ha marcado las horas previas a este último encuentro de 2018.
"Lucas sabe el afecto que tenemos por él, el futbolista que es, es normal que un equipo como el Bayern Múnich aparentemente quiera pagar su cláusula, es un club muy importante, y después estará el trabajo que haga el club con Lucas para que las cosas sigan como están", reflexionó el entrenador argentino, Diego Pablo Simeone.
Un Simeone que insistió en que Lucas "hoy está aquí" en el Atlético, aunque no pueda jugar por un esguince en su rodilla derecha que le acompaña desde el partido contra el Alavés, parte de los cinco lesionados con los que afronta el duelo el conjunto rojiblanco.
El galo figura en una nómina de ausencias que encabeza el hispanobrasileño Diego Costa, de recuperación en Brasil tras su operación, y que continúan el central uruguayo José María Giménez, el centrocampista francés Thomas Lemar y el brasileño Filipe Luis.
Todo esto en un partido especial por el homenaje que se rendirá a Gabi Fernández, excapitán rojiblanco y hoy jugador del Al Sadd catarí, que tendrá el reconocimiento que no pudo tener al final de la temporada pasada; aunque antes el Atlético deberá enfrentarse a un rival que le ganó sus dos partidos del curso pasado, y fue el primer equipo de LaLiga Santander que venció en el Wanda Metropolitano (0-2).
Aunque Simeone alertó sobre el conjunto 'perico', del que dijo que ha tenido algunas derrotas "inmerecidas", lo cierto es que el Espanyol llega al Wanda Metropolitano después de firmar cinco derrotas consecutivas en LaLiga Santander y con la intención de cerrar el año 2018 con una victoria que calmaría la inquietud generada por los últimos resultados del equipo.
El vestuario blanquiazul está afectado por la dinámica que atraviesa, aunque desde el grupo catalán han mantenido que ni mucho menos están hundidos. Los jugadores han recordado que en el primer tercio de la competición firmaron un rendimiento brillante y están convencidos de poder volver a hacerlo.
Desde el club espanyolista, el duelo contra el Atlético de Madrid es visto como una oportunidad para recuperar las mejores sensaciones. Durante la semana, el cuerpo técnico ha trabajado la defensa. El Espanyol ha recibido quince goles en los últimos cinco partidos y mantener la fortaleza atrás es esencial.
En la temporada pasada, el Espanyol ganó en el Wanda Metropolitano en la jornada 36. De todas formas, históricamente el feudo rojiblanco es un escenario complicado para los blanquiazules. En la 2016-17 el partido acabó en empate y en las cinco visitas anteriores volvió a Barcelona sin puntos.