Este viernes se ha dado a conocer la sanción de la FIFA al Chelsea FC. El máximo organismo del fútbol mundial ha sancionado al conjunto inglés con dos ventanas de mercado sin poder inscribir jugadores, una situación conoce de primera mano el Atlético de Madrid, que ya sufrió esa misma sanción hace apenas dos años. Todo ello, debido a la contratación de menores en las categorías inferiores.
Esta sanción al Chelsea afecta a su vez al Atlético de Madrid. Concretamente a Álvaro Morata, que llegó cedido hace apenas un mes al cuadro rojiblanco. El delantero firmó un contrato por un año y medio, por lo que en principio debería estar vistiendo la elástica rojiblanca hasta junio de 2020. Ese mismo verano concluiría la sanción del Chelsea, siempre y cuando no presente un recurso que posponga la sanción.
El caso es que el Chelsea, en ese contrato de cesión de Morata al Atlético de Madrid, se guardó una cláusula para repescar al delantero. Si el cuadro de Stamford Bridge quiere volver a contar con Álvaro, podrá romper su cesión al equipo de Simeone, según cuenta Mundo Deportivo. Eso sí, si lo hace será para que juegue con la camiseta del Chelsea, y nunca para ser cedido o vendido a un tercer club.
A su vez, el Atlético estipulaba un cláusula en la que en caso de que el Chelsea quisiera repescar a Morata antes de tiempo, los colchoneros podían hacer efectiva la opción de comprar al jugador. Para ello tendrían que pagar el precio acordado en esa cesión, que se produjo hace apenas un mes antes de que se conociera la sanción al Chelsea.
Una sanción que afecta, y mucho, al futuro de Morata en el Atlético de Madrid.