Un partido para irse a dormir: ni Joao Félix, ni Hazard ni nada de nada

Un centro de Trippier que no encuentra rematador por aquí. Un tiro lejano de Kroos que se iba fuera pero desvía Oblak. Un cabezazo alto de Correa. Un buen remate de Benzema al que reacciona de maravilla Jan Oblak, que siempre está. Y nada más. En tres, cuatro líneas se puede resumir este derbi entre el Atlético de Madrid y el Real Madrid.

Un partido soporífero de inicio a fin. Ese típico encuentro que desde los primeros minutos se sabe que va a ser cerrado, de pocas ocasiones, de acciones aisladas. Un 'quien marque, gana' en el que no hubo goles. Una noche en la que los aficionados apenas se levantaron del asiento o del sofá.

Sin noticias de Joao Félix ni Hazard

El derbi no fue gran cosa, pero antes había dos cracks que acaparaban todos los focos. Joao Félix, el fichaje de los 126 millones de euros, en el Atlético de Madrid. Eden Hazard, el fichaje de los 100+30 millones de euros, en el Real Madrid. Ninguno hizo tampoco absolutamente nada.

El portugués tuvo alguna acción aislada en el primer tiempo, pero sigue teniendo un protagonismo casi fantasmagórico en el juego ofensivo del equipo rojiblanco. Simeone le volvió a cambiar en la segunda mitad para dar entrada a Marcos Llorente. Tampoco se le echó de menos en el campo.

En el lado opuesto, Eden Hazard sí que participó un poco más en el juego. Encaró un par de veces a Trippier, pero lo máximo que consiguió generar fue algún córner. Está pasado de peso y ya hace dos meses que empezó la temporada. Lo sorpredente es que el belga no acapare aún más críticas tras un inicio de curso dantesco.

Thomas, la nota positiva

En el lado opuesto, Thomas Partey. El ghanés fue el mejor del Atlético de Madrid con una verdadera master class en el centro del campo. Dominó la medular, dio equilibrio al equipo, sacó la pelota distribuida e hizo prácticamente todo bien. Junto a Jan Oblak, los más destacados del lado rojiblanco.