Sale desde atrás, distribuye, avanza. Rompe líneas, filtra pases en zona de tres cuartos, lidera la medular. Y ahora también marca. Thomas Teye Partey está a un nivel estratosférico. Lo hizo en el derbi y lo volvió a hacer en Moscú: un partido sobresaliente que encumbró con un gol, el segundo del Atlético de Madrid. Como si no fuera suficiente con todo lo demás.
Es el jefe de la medular. Simeone defendía este lunes a Koke y Saúl, argumentando que conocen a la perfección lo que es el Atlético de Madrid, incluso cuando tienen un mal día. No le falta razón al Cholo, a quien se le acumulan los fijos en la medular.
Porque a Thomas, a este nivel, es imposible sacarle del once inicial. Y si hay tridente, Joao Félix completa el centro del campo. Y si Morata y Diego Costa están bien, la alineación queda completamente cerrada. Sin Lemar, sin Vitolo, sin hombres como Héctor Herrera o Marcos Llorente. Thomas Partey les cierra la puerta a todos.
Ante el Lokomotiv de Moscú, el ghanés volvió a ser el mejor. El centrocampista tiró del carro en el centro del campo, aunque Joao Félix se llevó buena parte de los focos. El portugués marcó el primer e inició la jugada del segundo, que anotó el propio Thomas.
Sólo le faltaba marcar y lo hizo, validado por el VAR. Un partido y una temporada, la del ghanés, que sirve para olvidar aquella salida decepcionante de Rodrigo Hernández.
Un año estuvo el centrocampista en el Metropolitano, tentado por los fuegos artificiales de Pep Guardiola en Mánchester. Y por el dinero, claro. Era un seguro en el medio, pero no tenía la verticalidad de Thomas. Ni su desparpajo, ni su llegada a la portería contraria, ni su identificación con el Atlético de Madrid. Ahí le gana de sobra. ¿Quién se acuerda de Rodrigo?
🔢 Ponemos nota, uno a uno, a los jugadores del #Atleti en el triunfo ante el Lokomotiv. https://t.co/s3euInahBt
— ElDesmarque Atleti (@DesmarqueAtleti) October 1, 2019