Álvaro Morata fue el gran protagonista del tramo final en el Bay Arena. El Atlético de Madrid cayó derrotado ante el Bayer Leverkusen, aunque el delantero tuvo dos ocasiones muy claras en el tiempo de descuento, ya en los últimos segundos de partido.
El colegiado había añadido cinco minutos y Morata marcó el 2-1 en el 94'. Remató dentro del área y no falló ante el portero para dar algo de esperanza al Atlético de Madrid, que apuraba sus opciones de rascar al menos un empate en Leverkusen que nunca llegó.
Y no llegó precisamente por el propio Álvaro Morata. O más bien por el portero contrario, pues el delantero volvió a tener una ocasión clarísima en la última ocasión del partido, ya en el 95', que Lukáš Hrádecký consiguió repeler con el pie para evitar el empate del equipo colchonero sobre la bocina.