El Atlético de Madrid regresó al trabajo tras la goleada del miércoles al CA Osasuna(0-5) en una sesión vespertina con menor exigencia para los titulares y ritmo alto para quienes fueron suplentes.
Aunque comenzaron todos juntos, los jugadores que fueron titulares en El Sadar se retiraron antes a hacer ejercicios de recuperación, mientras los suplentes acometieron un entrenamiento con trabajo físico y técnico.
Un circuito sobre el césped con pesas y gomas aguardó a los jugadores que no fueron de la partida en Pamplona, para después pasar a una fase de ejercicios con balón que incluyó un partidillo en campo reducido contra los canteranos que completan los entrenamientos del Atlético.
Con Álvaro Morata en punta y Marcos Llorente por detrás, el belga Yannick Carrasco por la derecha -los tres goleadores ante el conjunto rojillo- y el francés Thomas Lemar por la izquierda jugó ese equipo de futbolistas que venían de ser suplentes, en busca de acumular méritos para volver al once el sábado en el Wanda Metropolitano ante el Valladolid (22:00 horas CET, -2 GMT).
Solo los dos lesionados, el croata Sime Vrsaljko, que lleva varias semanas al margen tras someterse a una artroscopia en la rodilla, y el brasileño Felipe Monteiro, aquejado de una dolencia muscular en el muslo izquierdo, no participaron del entrenamiento, y todo apunta a que no estarán disponibles para recibir al conjunto pucelano el sábado.