Por primera vez sin público en el Wanda Metropolitano, surge la pregunta de cuál será la respuesta del Atlético de Madrid, uno de los equipos que más transcendencia, aunque sea incalculable su efecto real sobre el partido, le da al ruido y al ánimo de su afición en su estadio, donde aguarda una experiencia desconocida y a un rival como el Real Valladolid, que jamás ha ganado al equipo rojiblanco con Diego Simeone.
Hay una imagen recurrente en ese campo, con el técnico argentino alentando el apoyo de los seguidores cuando un encuentro está apretado, cuando su equipo sufre, defiende una ventaja en su propio territorio o está ante una remontada, una hazaña o un partido de suma complejidad; lo mismo que hay una certeza indudable sobre la importancia que tiene la afición para el Atlético en ese territorio, como comprobó el pasado febrero Jurgen Klopp.
En su valoración posterior del choque, la derrota por 1-0 en el partido de ida de los octavos de final de la Liga de Campeones, el técnico del Liverpool, el actual campeón de Europa, enfocó al ambiente: "Hoy habéis visto lo que puede hacer un estadio cuando está detrás de su equipo. El público no está aquí para ver un fútbol sensacional, sino para ver un buen resultado". Excusa o realidad, no hay duda del valor de la afición en el Metropolitano.
No la tendrá a su lado este sábado el Atlético, que multiplica sus prestaciones en casa, donde vuelve a jugar tres meses y trece días después: nada más ha perdido cuatro veces en sus 71 encuentros oficiales hasta ahora en ese escenario, con 50 triunfos, 16 empates y cinco derrotas entre todas las competiciones, de los que terminó imbatido en 47 partidos; sólo ha caído en uno de sus catorce choques de esta Liga como local (0-1 con el Barcelona) y encadena ocho duelos en casa invicto, de los que ganó seis. El último, el 7 de marzo, fue un 2-2 con el Sevilla.
Son números para la confianza, como sus concluyentes precedentes hasta ahora contra el Valladolid en la era Simeone (seis victorias, un empate, 14 goles a favor y tres en contra en sus siete duelos anteriores entre el Nuevo Zorrilla, el desaparecido Vicente Calderón y el actual Wanda Metropolitano) o la distancia en la clasificación -16 puntos entre la cuarta plaza madrileña y la decimoquinta de su oponente-, pero no su enfrentamiento más reciente: el 0-0 de la primera vuelta, en el que el Valladolid falló un lanzamiento de penalti.
La única referencia en este escenario, mientras, es el ajustado 1-0 a favor de los locales del pasado curso con polémica, por un posible penalti por mano del colombiano Santiago Arias que desestimó el VAR en el tramo final de un choque que de nuevo se presenta, como entonces, en una pugna entre objetivos distantes, entre la obligación de la clasificación para la Liga de Campeones del Atlético, que ha regresado a la cuarta posición cuatro jornadas después, y la permanencia que quiere el Valladolid, ocho puntos por encima del descenso.
Ninguno de los dos ha perdido en la reanudación del campeonato. Ni el conjunto rojiblanco, que empató primero en San Mamés contra el Athletic Club (1-1) y que se reivindicó con una contundencia tan indudable como inesperada con un 0-5 el pasado miércoles en El Sadar frente a Osasuna, ni el blanquivioleta, que venció en Leganés (1-2) e igualó con el Celta (0-0).
En la goleada en Pamplona resurgió Joao Félix, con dos goles, y se consolidó como más que una alternativa a la delantera Marcos Llorente, que en las primeras cinco jugadas en las que intervino marcó un gol y dio dos asistencias. El portugués estará en el once titular; el madrileño tiene opciones, pero en la banda derecha para completar el centro del campo.
Enfrente, el Valladolid no dispone de Sandro, quien sufre una elongación en el cuádriceps que ya le impidió entrar en la convocatoria ante el Celta de Vigo por lo que el técnico, Sergio González, mantendrá de inicio, a priori, a Ünal y a Guardiola.
La plantilla vallisoletana llega a este nuevo compromiso liguero con la firme intención de "sacar algo positivo" ante el Atlético de Madrid, para lo cual, tras el empate sin goles ante el cuadro gallego, ha trabajado en corregir errores defensivos, fruto de faltas de concentración.
Eso sí, el Valladolid es consciente de que el Atlético sólo ha perdido en su feudo en una ocasión en este curso de la Liga, frente al Barcelona y por 0-1, lo que le sitúa en el cuarto mejor equipo local, si bien los de Sergio González son el octavo mejor visitante, debido a los 16 puntos -4 triunfos y otros tantos empates- en 15 encuentros
No será fácil anotar ante el equipo de Simeone; de ahí que los vallisoletanos sigan centrándose en la parcela defensiva, en mantener ese bloque sólido que les está aportando tantos réditos, aunque no quieren renunciar a sorprender en ataque.