Después de 34 jornadas, tras quedarse atrás hace demasiado tiempo de la pugna por el título, el Atlético de Madrid ya tiene ante sí el objetivo prioritario de la clasificación para la Liga de Campeones, que será ya un hecho irrebatible en el caso de ganar este sábado al Real Betis en el estadio Wanda Metropolitano, donde llega un equipo sin nada en juego, ya salvado matemáticamente y con la mirada en el proyecto del curso que viene que dirigirá Manuel Pellegrini.
Cuando empezó la Liga, allá por agosto de 2019, el pase a la 'Champions' era una obligación inexcusable. Cuando llegó el parón, el pasado mes de marzo con 27 citas disputadas, era un reto que estaba en duda, porque entonces era sexto. Y hoy, con una imponente reanudación del campeonato del conjunto rojiblanco, con 18 de 24 puntos y sin ninguna derrota, sólo le falta culminarlo a través de una victoria. Tiene tres oportunidades. La primera este sábado.
No ha fallado en ninguna de las ocho temporadas completas de Diego Simeone en su banquillo. Siempre alcanzó ese objetivo. Una vez como campeón, dos como segundo -las dos anteriores- y cuatro como tercero. Y ahora lo tiene enfilado, con toda la transcendencia que tiene la clasificación para la Liga de Campeones, aunque actualmente no suene a tanto porque la exigencia ha crecido de forma imparable en el equipo rojiblanco en este tiempo.
Aparte del anhelo insistente de ganarla, tan presente cada curso y aún más ahora, a la espera de la final a ocho de Lisboa, en la que ya conoció este mismo viernes su rival en los cuartos de final (el Leipzig; luego si pasa se enfrentará al ganador del PSG-Atalanta), la Champions es indispensable para el Atlético de Madrid desde todas las perspectivas. Y, sobre todo, económicamente: en la era Simeone ha significado un total de 419,8 millones de euros de ingresos para el equipo rojiblanco hasta la fecha.
Necesita ganar un partido de los tres que le quedan. Bien al Betis este sábado, bien al Getafe o bien a la Real Sociedad. Con eso ya sería inalcanzable para el Villarreal, al que le gana la diferencia particular de sus enfrentamientos en esta Liga. La tercera plaza, en el pulso que sostiene con el Sevilla, requiere más que un triunfo, quizá hasta los tres para que sea suya.
Son ya 15 (13 en LaLiga Santander) los partidos que encadena invicto el Atlético de Madrid, que ha ganado cinco de las últimas siete jornadas, que enlaza once partidos sin perder en su estadio, con nueve triunfos y dos empates, desde el 0-1 con el Barcelona del 1 de diciembre de 2019 -la única derrota en casa de la temporada- y que encara el choque contra el Betis con alguna duda en su alineación, pero con muchas certezas en sus resultados.
No se prevé que José María Giménez, con una torcedura de tobillo en Vigo, ni Joao Félix, con un edema óseo, estén a disposición de Diego Simeone. La baja del central uruguayo reabrirá la puerta del once bien a Mario Hermoso, recuperado de unas molestias, o bien a Felipe Monteiro, que ya fue titular en el Camp Nou cuando Stefan Savic estuvo sancionado, con más opciones para el central madrileño.
Simeone, a la vez, recuperará a Yannick Carrasco, ya restablecido del cuadro digestivo que le apartó del choque en Balaídos el pasado martes, y a Diego Costa, que cumplió sanción en Vigo.
El ataque es otra de las incógnitas del once, una vez que Álvaro Morata, en racha con tres goles en los últimos dos partidos, y Diego Costa se han alternado en la titularidad y no han coincidido juntos en el terreno no sólo desde la reanudación del campeonato, sino desde mucho más allá, desde la derrota 2-1 en Leverkusen hace ocho meses: el 6 de noviembre de 2019.
¿Es el momento ahora de juntarles de nuevo en el once? No ha dado pistas Simeone, que en el entrenamiento del jueves no dispuso de Costa, con una sesión individualizada, y que ya proclamó a la vuelta de la competición que no se daban las circunstancias para ello, porque no tenía "un equipo preparado de la mejor manera para sostener esos dos delanteros". Eso fue el pasado 13 de junio. Han pasado 27 días desde aquella afirmación. Si no, uno será titular, acompañado de Marcos Llorente o Ángel Correa. También son opciones para la banda, como Carrasco.
En cualquier caso, no se esperan tantas rotaciones como en partidos pasados, como ya ha advertido Simeone en los dos últimos duelos. Superada la primera secuencia de choques, después de una preparación limitada y condicionada, es tiempo ahora más de continuidad que de variedad. En ese sentido, en el centro del campo son indiscutibles Koke Resurrección, Thomas Partey y Saúl Ñíguez, igual que Stefan Savic y Renan Lodi en la defensa y Jan Oblak en la portería.
También lo es Giménez, aunque su tobillo dañado lo pone en seria duda para la alineación. Kieran Trippier o Santiago Arias completarán el once titular en el lateral derecho. Si sigue la alternancia actual, el puesto será para el inglés frente al Betis, aunque el rendimiento del colombiano haya reavivado con firmeza la competencia. Ahí es baja Sime Vrsaljko, que se pierde su noveno partido seguido por una artroscopia en la rodilla izquierda.
No se prevé que José María Giménez, con una torcedura de tobillo en Vigo, ni Joao Félix, con un edema óseo, estén a disposición de Diego Simeone. La baja del central uruguayo reabrirá la puerta del once bien a Mario Hermoso, recuperado de unas molestias, o bien a Felipe Monteiro, que ya fue titular en el Camp Nou cuando Stefan Savic estuvo sancionado, con más opciones para el central madrileño.
Simeone, a la vez, recuperará a Yannick Carrasco, ya restablecido del cuadro digestivo que le apartó del choque en Balaídos el pasado martes, y a Diego Costa, que cumplió sanción en Vigo.
El ataque es otra de las incógnitas del once, una vez que Álvaro Morata, en racha con tres goles en los últimos dos partidos, y Diego Costa se han alternado en la titularidad y no han coincidido juntos en el terreno no sólo desde la reanudación del campeonato, sino desde mucho más allá, desde la derrota 2-1 en Leverkusen hace ocho meses: el 6 de noviembre de 2019.
¿Es el momento ahora de juntarles de nuevo en el once? No lo parece y no ha dado pistas Simeone, que proclamó a la vuelta de la competición que no se daban las circunstancias para ello, porque no tenía "un equipo preparado de la mejor manera para sostener esos dos delanteros". Eso fue el pasado 13 de junio. Han pasado 27 días desde aquella afirmación. Lo más probable es que sólo uno sea titular, en este caso Morata, acompañado previsiblemente por Marcos Llorente. Ángel Correa o Yannick Carrasco son las opciones para las bandas, aparte de Koke, habitualmente fijo en las alineaciones iniciales.
En el medio centro son indiscutibles Thomas Partey y Saúl Ñíguez, igual que Stefan Savic en el centro de la defensa y Jan Oblak en la portería.
Kieran Trippier, por el lado derecho, y la posibilidad de Manu Sánchez, por el izquierdo para dar descanso a Renan Lodi, completan el probable once titular. Ahí es baja Sime Vrsaljko, que se pierde su noveno partido seguido por una artroscopia en la rodilla izquierda.
Enfrente, el Betis llega al Wanda Metropolitano una vez sellada su salvación matemática ante el Osasuna en el Villamarín (3-0) y con un nuevo entrenador para las próximas tres temporadas, el chileno Manuel Pellegrini, lo que puede marcar los planteamientos y la rotación de jugadores del actual inquilino del banquillo bético, Alexis Trujillo.
Alexis, quien recupera a Sergio Canales una vez cumplido su partido de sanción por acumulación de amonestaciones, armonizará la exigencia de competitividad de los suyos con su condición de hombre de la casa para empezar a trabajar en el proyecto de Pellegrini.
Desde el dibujo en el césped con el que le gusta jugar al de Santiago de Chille, el mismo 4-4-2 con el que le ganó a Osasuna, el técnico canario irá a por los puntos sin urgencias y, además, enseñará desde este sábado a Pellegrini el fondo de armario de la plantilla bética para que éste tome decisiones desde ya en su particular pretemporada en la sombra.
Alexis podría dar continuidad en la portería verdiblanca al guardameta suplente Dani Martín, quien ya jugó ante los osasunistas, mantener dos líneas de cuatro con el cada vez más consolidado Guido Rodríguez como puntal defensivo en el centro del campo; y dar entrada a Sergio Canales, al portugués William Carvalho y también a Loren Morón en lugar del desacertado Borja Iglesias como principales novedades.
Pese a que los béticos ya han logrado el decepcionante objetivo de la salvación cuando el marcado era europeo, no se relajarán por lo mucho que muchos empiezan a jugarse en la libreta de su nuevo entrenador, en prestaciones técnicas y tácticas y, además, en intensidad en el juego.