El empate contra la Real Sociedad consolidó la tercera posición del Atlético de Madrid, que jamás se ha bajado del podio al final de LaLiga Santander en cada una las ocho temporadas completas que lo ha dirigido el argentino Diego Pablo Simeone, siempre dentro del objetivo mínimo e infalible entre los tres primeros de la clasificación, sean cuales sean los cambios en el equipo, las circunstancias, las lesiones o las dificultades.
Es la normalidad para el conjunto rojiblanco desde 2012-13, la primera de las ocho campañas del torneo que inició tal racha, incluso prorrogable en esta temporada cuando la renovación de la plantilla, la irregularidad del primer semestre, la baja productividad como visitante o los problemas goleadores del primer tramo pusieron en duda una posición, incluso el acceso a la Liga de Campeones, que ha sido una certeza desde la reanudación.
No se ha bajado de ahí tampoco a la conclusión del actual campeonato, como tampoco lo hizo cuando fue campeón en 2013-14, cuando fue segundo en los dos cursos anteriores (2017-18 y 2018-19) y cuando fue tercero en el resto: en 2012-13, en 2014-15, en 2015-16 y en 2016-17. En cuatro ellos sólo superado por el Real Madrid y el Barcelona; en uno, cuando fue el ganador del torneo por delante de los dos; y en dos por encima del club blanco.
Aunque a lo largo de la historia el Atlético ha terminado en 37 ocasiones entre los tres primeros de la Liga, ocho de ellas (un 22 por ciento) con Simeone como entrenador, en la transición desde la vuelta de Segunda División, tras dos cursos en la categoría de plata (2000-01 y 2001-02), hasta la llegada del 'Cholo', el equipo jamás quedó entre los tres primeros de la clasificación. En toda la existencia de la Liga, nunca lo hizo ocho veces seguidas como ahora.
El Atlético también solventó una situación desconocida. Nunca antes en esta era había tardado tanto tiempo en sentir que la clasificación para el máximo torneo europeo del curso siguiente era suya. La decimoséptima jornada, en 2016-17, era el momento más tardío en que el equipo rojiblanco se adueñó de una posición entre los cuatro primeros de la que no bajó ya hasta el final del curso. Mucho antes lo hizo en el resto de temporadas. No ahora, cuando no alcanzó tal situación inamovible hasta la vigésimo novena cita.
En cualquier caso, es la temporada menos productiva de LaLiga Santander en cuanto a casi todos los aspectos de toda la era Simeone. Nunca sumó tan pocos puntos, 70, al cierre del torneo liguero. Ni en 2012-13, con 76; ni en 2013-14, con 90; ni en 2014-15, con 78; ni en 2015-16, con 88; ni en 2016-17, con 78.; ni en 2017-18, con 79; ni en 2018-19, con 76.
Tampoco menos victorias que ahora, con 18 en 38 jornadas. Ni en 2012-13, con 23; ni en 2013-14, con 28; ni en 2014-15, con 23; ni en 2015-16, con 28; ni en 2016-17, con 23; ni en 2017-18, con 23; ni en 2018-19, con 22.
Nunca había bajado de los 22 triunfos hasta este curso, cuando ha terminado con tres menos, aunque este domingo haya ganado a la Real Sociedad en el último capítulo de una campaña atípica en el Wanda Metropolitano (1-0).
Ni jamás en la era Simeone había acumulado tal cantidad de empates, con lo que eso supone, porque el Atlético, por ejemplo, ha perdido 30 puntos esta Liga por una secuencia de igualadas insoportable para aspirar a lo máximo en el campeonato: 16.
La cifra más alta en ese sentido con el técnico argentino hasta este ejercicio habían sido los diez de los dos cursos anteriores, en 2018-19 y en 2017-18, aunque ganó más choques en ambos: 22 y 23.
Y, en contraposición directa con tales registros de empates, el Atlético ha completado su temporada con menor cifra de derrotas con Simeone, con cuatro, sólo equiparable a las cuatro que sufrió cuando fue campeón de la Liga en 2013-14 con 90 puntos. En el resto había perdido más encuentros que entonces y que ahora: seis veces en 2018-19, 2016-17, 2015-16 y 2014-15; cinco en 2017-18 y ocho en 2012-13.
Y jamás con el técnico había marcado tan pocos goles en una campaña de Liga, con 51. Ni en 2012-13, con 65; ni en 2013-14, con 77; ni en 2014-15, con 67; ni en 2015-16, con 63; ni en 2016-17, con 70; ni en 2017-18, con 58; ni en 2018-19, con 55. Los tres últimos ejercicios son los menos goleadores de toda la era Simeone en una temporada completa.
En cambio, no es la peor Liga en cuanto a los goles en contra, con 27. Tampoco es la mejor. La superan los 22 de 2017-18, los 18 de 2015-16 y los 26 de 2013-14; la igualan los 27 de 2016-17 y la empeoran los 31 de 2012-13 y los 29 de 2014-15 y 2018-19.