Dicen las estadísticas que el Atlético de Madrid es el equipo de Primera División que más penaltis ha fallado a lo largo de la historia. Para ello hay que acumular muchos años en la máxima categoría, claro. Pero también hay que fallar muchas penas máximas. Fiel a esa estadística, Saúl Ñíguez ha alargado el malfario este mismo domingo en el duelo ante el Granada. Joao Félix provocó el penalti y Saúl cogió la pelota, pero Rui Silva detuvo el lanzamiento. En el rechace, el ilicitano consiguió remontar demasiado forzado, pero también disparó fuera.