El Atlético de Madrid es líder de LaLiga Santander con 17 puntos en siete encuentros, empatado con la Real Sociedad habiendo disputado un partido menos, y vive una evolución en su juego hacia un estilo más ofensivo y protagonista que le acerca por números al equipo campeón en la temporada 2013-14.
El 4-0 conseguido este sábado en el Wanda Metropolitano ante el Cádiz, el mejor visitante de la competición que hasta anoche contaba todos sus encuentros fuera de casa por victorias -entre ellas triunfos en los feudos del Real Madrid y el Athletic-, con seis goles a favor y ninguno en contra, pone a los del argentino Diego Pablo Simeone en sus mejores guarismos desde que ganaron el torneo.
Los 17 puntos de 21 posibles, con cinco victorias y dos empates -son el único equipo de LaLiga que no conoce la derrota-, merced a 17 goles a favor y solo dos en contra, sitúan al Atlético en los mejores datos ligueros con Simeone al frente del equipo desde el curso 2013-14 e igualan los mejores en defensa a nivel absoluto.
Solo el Atlético campeón del curso 2013-14 y el del año anterior que ganó la Copa del Rey (2012-13) había obtenido más puntos en sus primeros siete duelos ligueros: el año que fue campeón estuvo invicto las siete primeras jornadas, con lo que obtuvo 21 puntos, los mismos que el Barcelona con el que compitió hasta el final, marcando dos goles más que este año (19) pero recibiendo más (5). La racha entonces llegó hasta las ocho victorias, porque en la novena jornada los rojiblancos cayeron ante el Espanyol (1-0).
También llevaba más puntos en el curso 2012-13, cuando en sus siete primeros partidos totalizaba 19 puntos, fruto de seis victorias y un empate, de nuevo igualado con el Barcelona en la cima de la clasificación, y con 18 goles a favor, uno más que este curso, pero seis tantos recibidos más (8).
Se habla mucho de este Atlético más vistoso en ataque con el uruguayo Luis Suárez y el portugués Joao Félix en la punta, pero se da la situación que este equipo más ofensivo es, a la vez, más fiable en defensa: solo ha concedido dos goles en todo el torneo (uno del Granada y otro de Osasuna), al nivel del curso 2016-17. Parece que Simeone ha encontrado la solución al futbolístico teorema de la "manta", esa que si cubre bien el ataque descubre la defensa.
Si en algo destaca esta nueva versión del Atlético, esa que Simeone no se detiene a "pensar si es evolución o cambio de formas de juego" es su capacidad ofensiva. Obligado por la llegada de Luis Suárez a configurar su ataque con los jugadores del centro del campo más cercanos al delantero para que puedan "abastecerle", a diferencia del juego al espacio que demandaban Diego Costa o Álvaro Morata, el Atlético ha beneficiado a más jugadores que al uruguayo.
Salta a la vista que el más feliz con esta nueva configuración del ataque rojiblanco es Joao Félix. El portugués sumó ante el Cádiz su tercer doblete goleador en los últimos cuatro partidos -ya le hizo dos tantos al Salzburgo austríaco y a Osasuna-, lleva siete tantos en diez duelos en todas las competiciones y está junto a su compañero Suárez y el delantero de la Real Sociedad Mikel Oyarzábal empatado en la cima del 'pichichi' liguero con cinco dianas.
Joao es más Joao tanto por su evolución como futbolista -un jugador más centrado y maduro en su segunda campaña de rojiblanco, que se ha desprendido del lastre de los 120 millones de euros que costó su traspaso- como por la cantidad de socios que encuentra en las cercanías: el propio Suárez en paredes, el capitán Jorge 'Koke' Resurrección en la construcción, el argentino Ángel Correa cuando se requiere vértigo y también Marcos Llorente, otro hombre al alza.
Porque el recientemente convocado por la selección española es otro de los jugadores que brilla en este nuevo Atlético. De posición indescifrable -a veces segundo delantero, a veces interior derecho, otras pivote con libertad para avanzar-, su capacidad para romper líneas y su creencia sin límites en sus posibilidades cuando ambiciona un balón dan posibilidades insospechadas. Este mismo sábado fue su olfato el que le permitió aprovechar el error de la zaga del Cádiz para poner el 1-0 y porfiar en una mala entrega del inglés Kieran Trippier para llevarse el balón y marcar el 2-0.
El caso de Llorente es uno de los que más satisface a Simeone, que en varias ocasiones le ha puesto como ejemplo de que "el trabajo paga", como le gusta decir al argentino. El centrocampista madrileño, llegado como pivote posicional, ha sabido aceptar un rol completamente diferente y explotarlo hasta el infinito.
No es el único caso. También el mexicano Héctor Herrera, pivote defensivo excepcional por la salida del ghanés Thomas Partey y la lesión de Saúl Ñíguez, ha acabado asentándose en la posición para aportar su visión de juego, dándole más limpieza a la salida de balón del conjunto rojiblanco, aunque cometa errores defensivos.
Su caso, como el de Llorente, es el de un jugador que el curso pasado no acabó de encontrar su sitio pero en este ha insistido hasta convencer, una de las cosas que destacó Simeone tras la goleada al Cádiz.
"Lo que más contento me pone es que aquellos jugadores que el año pasado tenían menos minutos como Hermoso, Llorente o Herrera hoy están siendo muy importantes. Hay una mejora mucho más allá del resultado de hoy", enfatizó Simeone, que situó el punto de partida de esa mejora no en el inicio de este curso, sino en el retorno al fútbol en junio tras la pandemia. "Cuando volvimos de la pandemia, el equipo mostró situaciones buenas, más cercanas a lo que habíamos buscado", detalló.
El tercer caso, el de Mario Hermoso, es quizás algo más discutible -ha participado en seis de los diez duelos disputados, cuatro como titular- pero resulta interesante por la variante táctica que aporta: Simeone parece querer utilizarle como lateral cuando necesita más firmeza defensiva en lugar de Renan Lodi, más dado a desproteger su costado, lo que permite a Trippier avanzar más y jugar casi con tres centrales, como pareció ante el Cádiz.
Y aún le falta al equipo integrar completamente al uruguayo Lucas Torreira, que ya ha demostrado detalles de buen pie, y al francés Geoffrey Kondogbia, llegado el martes y que debutó ayer, cuyas condiciones le permitirán dar oxígeno al centro del campo al tiempo que ida y vuelta en la posición de pivote
Con sus mejores números en los siete partidos ligueros desde el equipo que fue campeón en la 2013-14, el Atlético se va al parón satisfecho, con dos semanas para intentar recuperar algunos de los cuatro lesionados -Diego Costa, Víctor Machín 'Vitolo', el belga Yannick Carrasco y el croata Sime Vrsaljko-, y rezando por que los internacionales regresen de una pieza, ya que tras el parón aguarda el Barcelona, el sábado 21 en el Metropolitano.