En un partido con tantos goles como el 2-4 entre Cádiz CF y Atlético de Madrid, otra vez Jan Oblak dejó un paradón para la galería. Lo hizo además en el mejor momento, para evitar el empate cadista y ante un exrojiblanco como Ivan Sapojic.
El delantero serbio, que apenas ha tenido oportunidades en año y medio a las órdenes de Simeone, tuvo una ocasión de cabeza a bocajarro que parecía gol. Y digo parecía porque la evitó el de siempre, Oblak, demostrando que también a la hora de sacar los reflejos es de los mejores del mundo.