El Atlético de Madrid no juega en casa. Las medidas restrictivas por el coronavirus del Gobierno de España han imposibilitado que el equipo de Diego Pablo Simeone juegue su partido ante el Chelsea en el Wanda Metropolitano, por lo que el club rojiblanco se ha visto obligado a buscar otro estadio fuera de las fronteras españoles para ejercer de local en estos octavos de la UEFA Champions League.
España no permite la entrada en el país de viajeros procedentes del Reino Unido debido a la cepa británica del coronavirus. Así pues, los jugadores del Chelsea no tenían la opción de volar a Madrid, por lo que el Atlético tenía dos opciones: perder el partido de ida por 0-3 o buscar un estadio alternativo.
Evidentemente, apostó por la segunda. Pero no fue fácil, pues tenía que encontrar un país donde se pudiese viajar tanto desde Reino Unido como desde España, además de encontrar un estadio acorde al nivel de la UEFA y que estuviera disponible en las fechas señaladas. Y finalmente, el elegido es el Estadio Nacional Arena de Bucarest, en Rumanía.
Así pues, la expedición de Simeone viajó este lunes hasta la capital rumana para levantarse allí este mismo martes, día en que entrenará en el Nacional Arena de Bucarest y donde dará la rueda de prensa oficial. El Chelsea, por contra, hará su sesión previa en Londres y retrasará su viaje hasta última hora.
Las condiciones del partido son las mismas que si se jugara en el Metropolitano, pues el Atlético de Madrid ejercerá de local. El partido de vuelta, eso sí, se disputará en Stamford Bridge, pues el Reino Unido no impide la llegada de viajeros españoles a su país. Así pues, el cuadro rojiblanco jugará sus dos encuentros de estos octavos de final de la Champions League lejos de su casa.