Jan Oblak, con la portería a cero nueve partidos después

Quién le iba a decir a Simeone que los goles encajados le iban a suponer un quebradero de cabeza en el mejor momento del Atlético de Madrid. Con el equipo como líder destacado en LaLiga Santander, una sangría de goles ha recortado la distancia con sus perseguidores, lo que le da más valor a la racha que consiguió frenar Jan Oblak con sus paradas en la victoria en Villarreal.

El triunfo por 0-2 de los colchoneros en La Cerámica es sanador por muchos motivos. Los rojiblancos, después del empate del Real Madrid, vuelven a ampliar la ventaja en el liderato justo antes del derbi con Joao Félix enchufado y reencontrado con el gol en un estadio que siempre se ha acostumbrado a ser una tortura para el equipo madrileño.

Un partido en el que la clave fue Jan Oblak y su carrusel de paradas que sirvió para dejar de nuevo la portería a cero nueve partidos después. El Atlético de Madrid no se quedaba sin encajar un gol desde el 2-0 al Sevilla en el encuentro disputado en la primera quincena del mes de enero.

Una racha que no se veía en el club desde antes de la llegada del Cholo Simeone al banquillo, cuando Gregorio Manzano era el técnico rojiblanco. Los goles caían y caían hasta que Oblak decidió en terreno 'groguet' volver a echar el candado, a pesar de los numerosos intentos de Gerard Moreno, Carlos Bacca o Samu Chukwueze para el equipo local.

En total han sido ocho los encuentros del Atlético encajando gol, contando las victorias ante Eibar (1-2), Valencia (3-1), Cádiz (2-4) y Granada (1-2), los empates ante Celta (2-2) y Levante (1-1) y las derrotas como local frente al Levante (0-2) y Chelsea (0-1). Una pésima racha que ya ha acabado con un partido en Villarreal que debe servir como punto de inflexión. A partir de ahora habrá que ver si el Atlético es capaz de nuevo de mantener su cerrojo en la portería.